Hoy los hogares neoespartanos se convierten en templos para venerar a la imagen de la Virgen del Valle al momento de su bajada, que como es de costumbre se celebra cada 01 de septiembre, pero este año con la diferencia de que el acto religioso se hará a puertas cerradas por motivo de la pandemia por el COVID-19.
La misa será oficiada por el Obispo de Margarita, Monseñor Fernando Castro Aguayo, junto al padre Enmanuel González, presbítero de la Basílica Menor El Valle del Espíritu Santo, y será transmitida por los medios de comunicación radiales y televisivos, entre ellos Isla Tv, Rumba 104.3 Fm, Mix 106.1 Fm, Super Stereo 98.1 Fm, Onda 105.1 Fm, Éxitos 99.7 Fm, La Mega 91.9 Fm, que llevarán al pueblo detalle a detalle de la bajada de la Patrona de Oriente.
A las 9:00 de la mañana comienza el Rezo del Santo Rosario e inicio del mes dedicado a la santísima Virgen del Valle, luego a las 10:00 am la Solemne Eucaristía. Al finalizar la misa se procederá a la tradicional bajada y entronización de la imagen.
Una celebración que sin duda alguna quedará marcada para la historia, pues se desconoce con exactitud que este hecho, celebrar la bajada sin la participación de los fieles religiosos, se haya repetido en otros tiempos.
El culto a la Virgen del Valle en la isla de Margarita está arraigado en el corazón del pueblo, ese que año a año vive pensando en que llegue la fecha de sus festividades para ir hasta El Valle del Espíritu Santo a cumplir con sus obligaciones de fieles devotos.
El escritor José Salazar Franco conocido como “Cheguaco”, relató en su libro “La Virgen del Valle, su historia y sus leyendas”, que la imagen de la virgencita: “fue traída por los españoles de allende de los mares y la implantaron en la naciente ciudad de “Nueva Cádiz”, que se erguía presuntuosa sobre la isla de Cubagua, allá por los alrededores del año de 1530, hasta donde hicieron llegar una estatuilla de la “Purísima de Murillo”, o sea, una imagen de la “Inmaculada” y que más tarde fue llamada por propios y extraños “Nuestra Señora de El Valle” por su entronización en el recién poblado “Valle del Espíritu Santo” o de “La Margarita”, por peninsulares que a raíz de la decadencia y desastre de la isla prodigiosa, vinieron incursionando hacia la otra isla de los ricos placeres e inagotables ostrales, con el Padre Fray Francisco de Villa Corte”.
El Sol de Margarita