La tierra del sol amada, por primera vez se llamó Villa De Maracaibo, en el año 1.529, fue fundada por Ambrosio Alfinger. La segunda vez se llamó Ciudad Rodrigo, en el año 1.569, refundada por el Capitán Alonso Pacheco. La tercera vez, por encargo del Gobernador Diego de Mazariego (nativo de Zamora, España), Capitán Pedro Maldonado la refunda en el año de 1.574, llamándola la Nueva Zamora de la Laguna de Maracaibo, la cual se extendía desde la Plaza San Juan de Dios hasta la de Santa Bárbara.
Esa tradición histórica, es acompañada por uno de los símbolos de la ciudad como lo es el “Escudo de Armas”, cuya documentación reposa en el archivo municipal de Maracaibo como una reliquia histórica dueña de una tradición orgullo de los maracaiberos. Este emblema fue otorgado por el Rey de España Felipe IV como distintivo de honor y señorío mediante la real cédula del 20 de julio de 1634, el texto inscrito en el emblema que reza: «Muy noble y leal», de la banda que posee el escudo, es el título otorgado a la ciudad de Maracaibo el 21 de marzo de 1813 por la Corte General y Extraordinaria de España.
En días pasados, la ilustre Cámara Municipal de Maracaibo, como órgano legislativo, aprobara el cambio del Escudo a petición del Ejecutivo local según vocería del alcalde del municipio. Esa decisión, pretende borrar todo rastro de hispanidad vigente en nuestra historia patria local, además, viola la documentación histórica tradicional de nuestra ciudad. Para sustentar la decisión, tanto la Cámara Municipal como el alcalde, han debido efectuar una consulta popular tipo referendo, ya que hablan de «participación del pueblo en las decisiones públicas como principio constitucional». Lo más grave, consiste que tomar una decisión como esa, en un momento coyuntural como el actual dónde los maracaiberos padecemos la pandemia Covid-19, los hospitales no funcionan, el hambre se lleva por delante a los niños y ancianos desnutridos, los servicios públicos NO SIRVEN, no funcionan, están abandonados y al garete.
Entonces, la ciudadanía no entiende, no acepta y rechaza esa medida porque representa una decisión aberrante, fuera de contexto, constituye una disposición injusta socialmente e históricamente absurda, representa un dictamen de la Cámara Municipal irracional que atenta contra los valores, las tradiciones y las costumbres arraigadas a la Zulianidad. Como Concejal de Maracaibo, como ciudadano y como dirigente social comprometido con las causas justas, exhorto al alcalde Willy Casanova y a la Cámara Municipal, reconsiderar ese atropello histórico a los valores y tradiciones del Maracaibero.
El dictamen de cambiar el Escudo de Armas del Municipio Maracaibo, es un acto administrativo insólito, inconsulto, fuera de la realidad ciudadana, sobre todo en el marco de un nuevo aniversario cuando celebramos 491 años de la fundación de Maracaibo, por tanto, no podemos aceptar ese triste “Regalo” que sólo genera incertidumbre y desolación. Por eso, debemos defender nuestra ciudad, quererla, cuidarla, trabajar duro por ella, convertirnos en ciudadanos comprometidos con ella y protestar, porque al final de todo Maracaibo tu estas obligada a Trascender.
Finalmente, esa decisión revela, a todas luces, una incalculable y descomunal INGOBERNABILIDAD de nuestras autoridades municipales jamás vista ni en Maracaibo ni en el Zulia.
«Maracaibo, tierra mía, idolatrada, qué más te puede pasar que no te haya pasado»…
Joaquín Chaparro O. / @joaquinchaparro