María Corina sin paz ni liberación. Por Eneida Valerio (@eneidavalerio)  

María Corina Machado, principal dirigente de Vente Venezuela, nunca se imaginó, que su vida politica  tuviese una presencia en los Medios de Comunicación, tan singular y  abundante. Lo logró de manera lamentable, cuando una sólida matriz de opinión cuestionò su posición, luego de entrevistarse con Juan Guaidò con quien había concertado un encuentro para hablar de la unidad como posibilidad frente a la farsa del venidero 6D

La líder de Vente Venezuela, hizo gala de un protagonismo, egoísta y tremendista. A la  salida de la cita, habló a los periodistas,de un documento que se elaboraba para difundirse con tales conclusiones y resultó que tal informe, recorrió las redes sociales en poco tiempo, causando profundo malestar y fuerte rechazo a su posición poco conciliadora.

 De tal encuentro, nada se sabe hasta  ahora,lo  difundido constituye la medula principal de lo que ha llamado; Plan de Paz y Liberación, ajeno en principio  a las pautas  del encuentro con Guaidò.  Se entendió perfectamente, que estaba elaborado con anterioridad y  jugó en consecuencia, sucio, factor negativo en política.

Machado, sin experiencia alguna en el manejo de la cosa pública, amén de un breve paso por la  AN, donde fue  defenestrada  vilmente por  dirigentes del régimen, viene argumentando y demostrando posiciones hegemónicas, cada día más acentuadas. En estas prácticas tiene con otros líderes, una alta responsabilidad en la fractura opositora, de lamentables comportamientos  conocidos.

Las críticas se le sumaron desde posiciones e instancias internacionales como las de James Story, Encargado de Negocios de la Oficina Externa de Estados Unidos para Venezuela, quien el pasado domingo, dijo con suma contundencia; solo la unidad puede girar en torno a Guaidò para presionar internacionalmente. En la mismas declaraciones dadas a El Diario, señala; “Hay personas que piensan pueden salir de sus cenizas si hacen  autoataques a la oposición democrática”.

Al mismo tiempo, el mismo día y  en el ámbito de la iglesia venezolana,el obispo de San Felipe y administrador apostólico de Barquisimeto,Mons. Víctor  Hugo Basabe, cuestionó esta falta de unidad y recalcó que mientras esto persista, el perdedor es el pueblo venezolano desasistido y desesperanzado ante la falta de solución de sus problemas.

Machado, entonces,se obligó a relanzarse como líder nacional y concedió una larga  entrevista a El Nacional, donde constriñe un poco el tono irreconciliable del famoso documento. Era tarde. Su cuestionada posición, había calado en las fuerzas motrices del país con resultados que la desfavorecieron y sumaba ventaja a Juan Guaidò, aunque su imagen ha  caído.

Es unidad de los líderes lo que exige Venezuela entera, en estos momentos tan inéditos en la historia nacional y latina si se quiere. Pero resultara difícil  lograrlo mientras los protagonismos individuales pretendan encontrar por  separado, el control de sus ambiciones. 

Visto asì, la  unidad entendida como real posibilidad se  aleja su marco referencial para asumir los cambios de extrema urgencia.Esta falta de unidad, ha constituido la mayor traba para el avance de la oposición y es también un serio rechazo ciudadano conforme las investigaciones de opinión pública. 

María Corina, cuando se le  agoten sus destempladas declaraciones sin aportes concretos a la lucha por la unidad, dará irremediablemente, paso a otros paradigmas político, como suele ocurrir cuando los  primeros se agotan por sí mismos. 

Cuando escribimos esto, sentimos la presencia de un desbarrancado espejismo de la oposición con fuerte olor a herrumbre en sus líderes.      

Eneida Valerio Rodríguez  / @eneidavalerio