Un niño de cinco años de edad resultó muerto luego de que recibiera una descarga eléctrica en omentos en que jugaba cerca de su casa ubicada en el barrio Bolivariano, kilómetro 2 de la carretera Panamericana.
El pequeño Eiber Sebastián Rivero Solórzano de cinco años de edad, el pasado lunes 31 de agosto se encontraba jugando en las inmediaciones de su casa cuando al parecer tocó accidentalmente una cabilla que estaba en contacto con unos cables y sufrió la descarga.
El pequeño fue llevado al hospital Periférico de Coche, donde falleció a los pocos minutos de su ingreso a las salas de traumashock.
El Universal