Luego de una disímil discusión, amplia, profunda y con características poco conocidas, no abordadas por género alguno, entre mis colegas de mi misma generación, como son el Dr. Adriano Ruiz y el Dr. José Luis Oldenburg, pudimos llegar, a una conclusión, “los tiempos han cambiado”, el ejercicio político, estas nuevas castas políticas generacionales, lo han constituido, en un ejercicio cerrado en sí mismo, si, esta es la analogía, que puede emplearse sin forzar las cosas, es el origen, de quienes utilizan las políticas públicas, y el Poder del Estado, para construirse en una nueva sociedad burguesa, con sus propios valores, son estos, los nuevos tiempos de la colonización, del progreso que se supone que conlleva la civilización, aunque en este caso, los colonizadores que arriban al País, no encuentran indígenas a los que civilizar, sino que construyen masas de indigentes.
Si, Venezuela, un País, no lejos de las islas de Curazao y Trinidad, donde un volcán humea desde hace más de veinte años, perpetuamente. El pueblo y sobre todo las mujeres dicen del País, que está colocada como una roca, ante la puerta del infierno, pero la vía estrecha que desciende al infierno, a esta puerta, atraviesa ella misma el volcán.
Venezuela, una obra situada en el corazón de su tiempo, donde su historia fuera forjada por la gesta y el genio del Libertador, de Urdaneta, de Páez y Gómez, este Último quien edificó o sentó las bases del Estado Venezolano, hoy se encuentra dominado por las leyes de la delincuencia y el extremismo.
En la actualidad, nos encontramos secuestrados, donde centra su mirada, la segunda ley, sí, la segunda ley, como es entropía, que sucumbe a su población a los grados más perversos y miserables de subsistencia. A la visión que estos degenerados, sometidos a su ideología de la decadencia avasalla, y pretende esclavizarnos, que entrega nuestra soberanía a cambio de sus intereses personales como económicos.
Ante esta realidad, el relevo político se ha constituido en un mundo misterioso, se niega a viajar, al propio centro de la mente, de sus convicciones, reunir ensayos, estudios literarios y artículos históricos, para anticiparse a los hechos, tanto sociales como económicos, para construir nuestra propia visión no solo de País, sino de nuestro futuro. El viaje, que se niegan a realizar, no les ha permitido, convertirlos, en un icono para Latinoamérica y el mundo, en un emblema del arrojo y la imaginación en un mundo entrecruzado.
Deberán, emprender arriesgados proyectos como relevo político, donde se superen las actuales condiciones inhumanas en que la gente vive, en este País, misterioso en donde reina el desconcierto como la perplejidad.
Asumir, esta actitud visionaria, para que descubramos, en este país misterioso, la entrada hacia una vida nueva, pues la grandeza, estará marcada por el ingenio de haber reconstruido, como aportado, para que todos los elementos se correspondan y se encadenan según su propia lógica. Y ser un ejemplo para el mundo. Partiendo del hecho de que los humanos nunca parten de tal, ya que los saberes y técnicas acumulados en la vida en sociedad constituyen un bagaje fundamental para desenvolverse.
Así mismo, como avizoro Julio Verne, quien sacó sus ideas, de un artículo del periódico «Le Siècle» en que se intentaba demostrar que era posible recorrer el globo en ochenta días. Expresando «Yo antes tenía un yate, así que viajaba por todo el mundo estudiando los sitios y luego escribía a partir de la observación real. Ahora, como la salud me tiene recluido en casa, me veo obligado a leer descripciones y manuales de geografía», con un mapa que yacía colgado en la oficina en su casa, que había marcado el itinerario que hiciera Fogg, aprovechando para explicar en cómo difería él de este.
Nota de Prensa