Sí, pero ese pacto de Capriles con el régimen comunista, no es igual a los que hicieron los de la llamada “mesita” (todos pelaos); tampoco es similar al de Falcón y Bertucci (ya son socios del engendro); estos son pactos de dinero (dólares, euros, oro o lo que sea, siempre y cuando sean convertibles y legales???) y de contratos multimillonarios vg “el evangélico” con” valuaciones extrasensoriales”. En lo que si hay coincidencia en los tres es que ninguno de ellos aporta VOTOS; pero son útiles para los intereses de los cubanos.
¿Por qué Capriles pacta con el engendro? La respuesta es sencilla, busca PROTAGONISMO POLÍTICO EN LA OPOSICIÓN. Todos sabemos que por su propia inercia con “piquete al revés” él se alejó del escenario político después que se dejó “robar” las elecciones el 13 de abril de 2013. Él ganó las elecciones; recordamos como ese día el comando de campaña del engendro, a las 5 de la tarde comenzó en todo el país a recoger sus aperos y todas las noticias en el globo terráqueo dieron ganador a Capriles.
A las 6 de la tarde volvieron los rojos a la calle a celebrar su victoria y Capriles enclaustrado salió horas después a solicitar al pueblo cacerolazos y a hablar de FRAUDE, pero se quedó allí. No hizo un planteamiento serio ante el mundo de todo lo que aconteció, según él, dizque para evitar muerte entre los venezolanos. ¿Qué pasó con Capriles ese día? Sólo él lo sabrá, pero fue tanto el miedo que le inocularon (¿qué debía, qué sabían de él y de su familia que fuera tan grave?) que “casi- casi” se retira de la política y permaneció más de 6 años en el ostracismo; hasta ahora, que sale a la palestra a criticar a Guaidó,(con todo y sus errores) que representa la esperanza de cambio y no a su verdugo de Miraflores (síndrome de Estocolmo).
Ese protagonismo político anhelado, es a destiempo y además es visceralmente contrario a los deseos de los venezolanos, que estamos sufriendo el martirio que significa el hambre, la miseria y la muerte que es lo que estamos recibiendo del engendro en el poder.
Capriles decepciona, “aparenta” ser demócrata, amante de las libertades ciudadanas y defensor de la pluralidad política y pacta de manera rimbombante con el dictador procubano que le estranguló las vísceras con el terror. Y no solamente es eso, sino que ahora es amigo de todo el “malandraje comunistoide y de terroristas del mundo”: Turquía, Siria, Irán, China, de los corruptos de PODEMOS en España y se asesora con Correa y con Evo para buscar estrategias para destruir la unidad opositora en Venezuela.
A todas estas, Capriles está convencido que lo que realizó conjuntamente con otros “fariseos” de la partidocracia nacional no le salió nada bien; al contrario, se dio cuenta que está desprestigiado y no tiene a favor los votos que pensó que tenía. ¿Dónde estaba Capriles cuando el engendro se reeligió en Mayo de 2018 ilícita e ilegalmente como Presidente? ¿Por qué no salió a denunciar el fraude, con fiereza, que dio el “cne” del engendro en esas elecciones? Por qué sale a denunciar a Guaidó, supuestamente, porque éste quiere prorrogar más allá del 5 de Enero su estadía en la AN? ¿Por qué no señala con coraje que la elección que generaría, sin ninguna duda, cambio en el país, es la presidencial?.
Capriles, la pelea entre opositores por el poder, no es nueva ni perecerá nunca (es importante, pero no urgente); en estos momentos prima la racionalidad; al pueblo le importa es que la familia no siga desintegrándose, como está ocurriendo; el pueblo quiere gobernantes que se apeguen a la CN en todos los sentidos; el pueblo quiere un gobierno que le brinde calidad de vida (esa es la ideología de nuestro pueblo); el pueblo quiere que sus ciudadanos disfruten de sus libertades individuales y colectivas, el pueblo quiere progreso y desarrollo; el pueblo quiere educación, vivienda y salud de manera real. El pueblo quiere pluralidad política, quiere y ama la DEMOCRACIA.
Guaidó (con apoyo interno que supera un poco más del 68% en el ámbito interno y externo de más de 60 países del mundo), en estos momentos aciagos de nuestra vida republicana, representa la “esperanza cierta” de rescatar para nuestros hijos y nietos a nuestra querida Venezuela; y TU Capriles, sales con tu cara lavada a apoyar y reconocer como Presidente al mayor delincuente (15 millones de $ por su captura) que ha tenido Venezuela en su vida republicana. Es lamentable decirlo, pero, Tu, Capriles (te lo ganaste) eres un estorbo; dedica tu tiempo a construir tu familia y déjanos a nosotros construir una nueva Venezuela para todos; que sea la cédula de identidad de cada uno de nosotros el balance legítimo de nuestra autenticidad ciudadana.
La lucha continúa, debemos rescatar la coherencia de acción en una nueva unidad (sin lambucios), que no prive únicamente el aspecto electoral, sino que se ponga a disposición del pueblo propuestas ineludibles de solución a los ingentes problemas que padece e incorporar, pero de verdad no de manera retórica, a otros factores distintos de los partidos políticos. Estoy convencido de la necesidad de cambio que reclama el país; para ello, es necesario desechar a los enemigos de ese cambio.
Prof. Marlon S Jiménez García / Marjimgar54@hotmail.com