El régimen de Nicolás Maduro anunció «un plan de contingencia para el suministro de combustible» debido a la crisis que viven los usuarios venezolanos por la baja producción de los mismos por parte de PDVSA.
En un comunicado, netamente político, la denominada Comisión Presidencial “Alí Rodríguez Araque” que rige los destinos de la otrora poderosa industria nacional señaló que el plan tiene como objetivo «normalizar y regularizar (la distribución) en este nuevo esquema de distribución en el corto y mediano plazo».
El texto se enfoca en señalar a las sanciones de parte del Departamento del tesoro de los EEUU como la principal razón de la baja producción de carburantes en las refinerías del país, y salta la falta de inversión en el sector petrolero y refinador que por años ha sido la tendencia del gobierno socialista que ha conducido a la situación que afecta a la nación.
«Reafirmamos nuestro compromiso de producir toda la gasolina y demás productos necesarios para el desarrollo energético de Venezuela» dice parte del texto.
Diario Contraste Noticias