El portal de noticias Bloomerg reseñó que el gobierno de Nicolás Maduro ha comenzado a importar papel moneda, pues está considerando imprimir nuevos billetes con denominaciones más altas para contrarrestar los efectos de la hiperinflación.
Exponen que el oficialismo ha recibido 71 toneladas de papel de seguridad procedente de una imprenta italiana propiedad mayoritaria de la firma de capital privado Bain Capital, según algunas de las personas y datos revisados por Bloomberg de Import Genius.
El Banco Central de Venezuela estaría considerando nuevos billetes a partir de 100 mil bolívares, según dijeron algunos consultados, lo que sería la denominación más alta hasta ahora, pero aun así tendrá un valor de $0.23.
La necesidad de billetes más grandes en Venezuela es el resultado directo de una moneda cada vez más debilitada y de una inflación que se estimó en un 2,400% el año pasado, lo que significa que para pagar un carrito lleno de comestibles ahora se requiere una bolsa de efectivo. El billete de 100.000 bolívares coincidiría con el billete más grande jamás impreso en Venezuela, uno hecho hace dos años durante los días del bolívar fuerte (la última versión de la moneda se llama bolívar soberano). El banco central está considerando introducir denominaciones aún mayores en el futuro.
Ante la difusión de la información, expertos en el área económica han manifestado su no respaldo a la medida. Tal es el caso del economista Luis Oliveros, quien sin tapujos dijo que imprimir un nuevo billete de 100 mil bolívares no brindará ningún tipo de solución.
«Imprimir un billete de cien mil puede aliviar ciertos casos relacionados con propinas. Al menos por un par de meses» dijo por su parte el estadístico Félix Seijas.
A principios de este año, Venezuela recurrió a una impresora de dinero estatal en Rusia para comprar 300 millones de billetes nuevos después de acumular deudas con De La Rue, uno de los mayores fabricantes de billetes de banco del mundo.
La economía de Venezuela se encuentra en su séptimo año consecutivo de recesión y se prevé que se contraiga otro 20% este año debido al bloqueo del coronavirus y el colapso de los ingresos petroleros. Los intentos anteriores de traer estabilidad a la moneda cortando ceros e imprimiendo nuevos billetes han fracasado.
Las autoridades han hecho la vista gorda ante un mayor número de transacciones que se realizan en dólares estadounidenses, y Ecoanalitica estima que alrededor del 60% de todas las compras ahora se realizan con billetes verdes.
Venezuela ha estado sufriendo hiperinflación desde 2017, diezmando la capacidad de la mayoría de los venezolanos para comprar incluso los bienes más esenciales, y mucho menos ahorrar. La familia promedio requiere más de 100 salarios mínimos oficiales para satisfacer sus necesidades básicas.
Bloomerg