Rafa Nadal es el último en subir al avión que le lleva de regreso a España este lunes tras ganar su 13º Roland Garros. «Confío en volver a vivir en un mundo más feliz», señala sobre la pandemia en una entrevista telefónica a la AFP antes de atravesar la puerta de embarque.
Hace solo unas horas que asombró al mundo con su última exhibición. Derrotó al número 1, Novak Djokovic, en tres sets para igualar los 20 Grand Slams de su eterno rival Roger Federer.
Ha tenido mucha repercusión la felicitación en redes sociales de Federer por alcanzar sus 20 Grand Slams. ¿Ha podido hablar con él?
«La verdad es que desde ayer el teléfono lo he utilizado para vosotros (los periodistas) básicamente. Desde la final no he tenido opción de nada, no he leído los mensajes. Tras acabar empecé con radios, prensa, televisiones… Luego fui directamente a la cena y me metí en la cama como te puedes imaginar. Me levanté esta mañana y desde entonces hasta ahora no he parado ni un segundo, haciendo fotos y atendiendo a compañeros vuestros. Más tarde o mañana intentaré ver lo que me han escrito y contestaré a todo el mundo».
¿Qué te motiva más, ganar títulos o sobreponerte a las dificultades?
«Al final lo que te ilusiona es un poco todo. Ganar es por lo que juegas. En el deporte de alta competición lo que cuenta es la victoria. Eso es una realidad. Pero a la victoria le uno una satisfacción personal mucho mayor porque he tenido que hacer sacrificios en ciertos momentos para lograr el objetivo».
Habló de dificultades físicas durante el confinamiento en la rueda de prensa posterior al triunfo, ¿qué le ocurrió?
«Después del confinamiento estaba mal, fueron muchas semanas entrenando muy poquito. Tenía pocas posibilidades de entrenar de la manera en que me hubiera gustado, sobre todo los primeros dos meses después del confinamiento. El cuerpo se resintió un poco de todo el parón, la realidad es que para cuerpos con muchos kilómetros encima como el mío, un parón drástico hace que la vuelta a la normalidad del trabajo sea mucho más complicado. En mi caso desgraciadamente el cuerpo respondió mal durante unos meses y poco a poco se han ido enderezando las cosas. Fueron semanas duras».
Se te ha visto muy afectado al hablar de la pandemia durante el torneo. ¿Cómo viviste el confinamiento?
«Con tristeza. Soy una persona sensible y cuando veo tanto sufrimiento, tantas muertes, tantas personas pasándolo mal… Lo pasé mal. En un momento dado dejé de ver las noticias porque me generaban un estado de tristeza que no era sano. Lo estoy viviendo con preocupación, ahora que parece que las cosas no van de nuevo de la manera adecuada. Y confiando en que esta pesadilla se termine cuanto antes y que la gente pueda volver a vivir en un mundo más agradable y más feliz».
¿En qué cambió el Rafa que ganó por primera vez hace 15 años del que lo hizo el domingo?
«Lo que ha cambiado es la vejez (risas). Quince años de diferencia es lo único negativo de todo, todo lo demás, las cosas básicas e importantes de mi vida, no han cambiado mucho. Sigo viviendo prácticamente en el mismo lugar, mismos amigos y la realidad es que mi modus vivendi cuando estoy fuera de los torneos ha cambiado relativamente poco».
¿Dónde se imagina dentro de 15 años?
R: «No soy muy de hacer planes a tan largo plazo. Pero tengo muchas cosas entre manos, la fundación, la academia y otras muchas cosas que van a ir apareciendo. Con la ilusión de vivir experiencias nuevas, de aprender y de ver qué depara el futuro. A día de hoy sigo jugando a tenis, veremos hasta cuándo».
AFP