Cuando la politica y táctica de un sector, es llamar a la abstención electoral y proponen una consulta ciudadana que lleva implícito el desconocimiento a la eleccion parlamentaria. El seguimiento del nivel de intención de voto para el 6-D, adquiere relevancia; estudios la calculan entre 25% y 42% usando distintas metodologías.
El escenario electoral de las parlamentarias no es el mismo que para la consulta ciudadana; en el primero intervienen variables desmovilizadoras y nodos que impiden la competitividad con igualdad de oportunidades, mas allá de que se reconozca o se confie de los resultados; estos no reflejaran una realidad, pero tampoco lo hará la consulta.
En condiciones de mediana competitividad bajo estándares internacionales difícilmente unos resultados no demostrarían, el rechazo a la gestión o poco nivel de aprobación de Maduro; aun en un escenario de pandemia y de conflictividad social. La desconfianza y objeciones sobre la organizacion de ambos eventos, esta presente pero el mercado electoral es distinto.-
De ahí que el problema no es solo el contar con la estrategia comunicacional correcta, es problema de contar con los recursos y medios. Incluso la oferta es importante los candidatos a diputados parecen no contar con un alto nivel de popularidad; lo que afecta el nivel de motivación, pero esto no lo logra tampoco los proponentes de la consulta.-
Existen coincidencia en las tácticas opositoras, tanto en quienes llaman al no participar como los que optan por el si, se califican de colaboracionistas pues consideran que ante la mala gestión de Maduro sus conductas terminan ayudando a la opción que está en el poder «ya sea porque no la castigas o la legítimas» por lo que ambas conllevan un riesgo.
El sector gradual de la oposición, en los estudios de opinión guardan cierto óptimismo, a partir de eventos que pudieran ocurrir antes del 6-D y al efecto de una campaña; que podría dejar como resultado una avalancha de votos castigos; en este sector el escépticismo está dado por los que están preocupados más en asuntos cotidianos ante la crisis; el actuar del ente electoral y atropello o ventajismo de la opcion oficialista «lo que constituye todo un reto para los que han sido un poco complaciente al momento de ejercer una vocería desde la oposición».
El Abstenerse puede ser el resultado entoces de varios factores, y al igual quel triunfos debe ser interpretada, no siempre es obediencia a una politica sino el producto de una conducta. «Cuando los ciudadanos dejan de votar porque no se esperan cambios por la vía politica» se escucha el que no se lograra nada o el cambiaran los resultados. A esto se le puede sumar el grupo que obedece una directriz organizacional, como parte de otra estrategia.
La desmovilización producto de una conducta social, pudiera estar privando en el venezolano se ha cargado de desesperanza, por más opciones partidistas o liderazgos que surjan el ciudadano no logra la conectividad. De ahí que hasta la oposición orgánica expresada en la Asamblea Nacional sólo recicla propuestas y se ancla al mensaje del respaldo internacional.
Por lo que tanto la invitación a abstenerse de participar en eventos masivos, movilizaciones o elecciones, termina haciéndole el favor a un gobierno que carente de respaldo popular, fracciona, descalifica e inhibe la participación con acciones directas o indirectas.
Aníbal Sánchez / @AnibalSanchez