¿Hasta cuándo aguantaremos los venezolanos esta situación de desmadre en el cuál vivimos? La realidad venezolana es dantesca, dramática, espeluznante y además está llena de una total impotencia del ciudadano ante lo que ocurre a su alrededor; lo digo porque está intrínsecamente relacionada, con el hambre, la miseria y por ende de la “muerte”. Nuestro pueblo se está muriendo de mengua, en 21 años de gestión comunista, no hay espacio para la vida; el deterioro de la calidad de vida es insostenible. La dictadura se afianza cada vez más, a pesar del rechazo unánime existente en la sociedad.
El engendro y los asesinos cubanos que le asesoran, no tienen ninguna intención en resolver el caos producido por ellos, al contrario, toda su estrategia es “mantenerse en el poder” y para ello son capaces de valerse de las armas de la República como ya lo hicieron en el 2016 y 2017. El engendro manifestó en días pasados que habían llegado 1000 médicos de Cuba; ahora bien, lo que llegó de ese país hambriento no son médicos, como tampoco lo son, los que están aquí en los antros esos que llaman CDI.
¿Qué llegó de ese país de zombis? Regresaron al país los mercenarios y asesinos que estuvieron aquí en las manifestaciones y protestas realizadas por el pueblo en los años precitados, quienes asesinaban a quemarropa y a mansalva a nuestros muchachos, a nuestros trabajadores, a nuestras mujeres, sin ningún tipo de reserva para: silenciarlos y encerrarlos en sus casas y para que soporten hasta su muerte los embates de la dictadura comunista, como ocurrió con ese pueblo cubano, lleno hoy, de proxenetas de ambos sexos.
Los venezolanos, según el CENDAS, necesitó en el mes de agosto, para poder satisfacer de manera mínima sus necesidades familiares de la cantidad de Bs 8.285.881,97 (24$ paralelos, que rige la economía venezolana) y un 80% de los trabajadores del país solo devengaba un salario real a la fecha de 1,02$; esto demuestra, en una economía totalmente dolarizada como la nuestra, donde la producción nacional es mínima y se tiene que importar todo los bienes y servicios que se consumen, que nuestras carencias se radicalizarán y el hambre además de convertirnos en miserable nos llevará de manera inevitable, mientras el engendro y los asesinos cubanos estén en el poder, a la muerte. Sin hablar de los servicios públicos: salud, electricidad, agua, gas, aseo, transporte público, educación pública a todos los niveles en CERO, ausencia de efectivo y la carencia de gasolina que acentúa el caos total del país.
A nuestro pueblo no le queda otro camino que salir a protestar. El miedo está desapareciendo y tiene que ser así, si no queremos convertir a nuestro pueblo en zombis y en proxenetas. Nuestra capacidad de aguante ha llegado a su más alto nivel y explota con capacidad de fuego (consciencia y racionalidad) hasta el punto de decirle al procubano y los asesinos que le acompañan: ¡BASTA! estamos arrechos y la única solución es la SALIDA o HUÍDA de Uds. Aun convirtiendo avenidas en cementerios y estadios en cárceles van a detener a un pueblo que quiere rescatar la libertad y la paz que se perdió con la llegada del “comandante eternamente enterrado”, con el procubano del engendro, para desgracia de todos, al poder en nuestro país.
La muerte, no puede ser la filosofía de acción de un gobierno en cualquier parte del mundo; en Venezuela lo es; de allí la necesidad de cambios para consolidar a la “vida” como un deseo insoslayable de desarrollo y de progreso. Ante esta insolente y macabra gestión del engendro y del comunismo, tenemos el sagrado deber de decir ¡basta ya!, no como una consigna o una bandera política, sino como una filosofía de acción, que nos permita, en tiempo y espacio romper con furia esa “figura” de aguante, que desdice mucho del carácter libertario que siempre hemos tenido los venezolanos; es la hora de los venezolanos para romper las cadenas de dominación impuesta por los cubanos en nuestra sociedad.
En estas horas aciagas que vive nuestra patria, es importante y vital hacer un llamado a la FAN; no al alto mando militar delincuencial y corrupto que lo dirige, sino, a esa juventud que lo conforma, que cree en los valores y principios que la hicieron realidad en nuestra lucha por la independencia, que convirtió en su accionar a nuestro Simón Bolívar en un gigante de la libertad de nuestro continente. Uds. Muchachos, tienen la enorme responsabilidad de impedir que los mercenarios cubanos continúen teniendo, a través del G2, el control absoluto de nuestras armas, y lo peor, es que ellos las utilicen en contra de nuestro pueblo.
Uds. Muchachos, son hombres y mujeres formados para defender la soberanía nacional y no pueden venir entes externos a perturbar, con el miedo y la persecución institucional, su verdadero interés de patriotismo. Cuenten con nuestro pueblo, como ese llamado que hizo el Gral Urdaneta, el Gral Rivas y otros en su tiempo, cuando exclamaron con gritos patriotas la “voluntad revolucionaria” del pueblo, para combatir y derrotar a los enemigos internos y al invasor, para lograr la libertad, para siempre, del glorioso pueblo venezolano. ¡Se acabó nuestra capacidad de aguante, no más!
Marlon S Jiménez García / Marjimgar54@hotmail.com / @marjimgar