Irán ha acusado este viernes a Estados Unidos de ser como «piratas del Caribe» después de que Washington anunciara la venta de cerca de 1,1 millones de barriles de petróleo incautados tras ser enviados por las autoridades iraníes a Venezuela.
«Los piratas del Caribe presumiendo abiertamente sobre su botín», ha señalado el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Said Jatibzadé, en su cuenta en la red social Twitter. «Únicamente, como hemos dicho antes: no era nuestro, pero ciertamente el petróleo ha sido robado», ha agregado.
En este sentido, ha destacado que «ninguna persona civilizada presume de robar». «Al régimen canalla estadounidense: su caja de herramientas, al contrario que la nuestra, es cada vez más pequeña. Pregunten a Robert O’Brien», ha zanjado, en referencia al asesor de la Casa Blanca para Asuntos de Seguridad Nacional.
Las autoridades iraníes denunciaron en agosto que los cuatro buques interceptados contenían combustible comprado y pagado por Venezuela, si bien incidieron en que ninguno de los buques pertenecía al país.
Las palabras de Jatibzadé han llegado después de que Estados Unidos haya anunciado sanciones contra ocho entidades y cinco personas por su papel en el comercio de productos petroquímicos iraníes.
El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, ha desvelado en su comunicado sobre las sanciones la venta de «aproximadamente 1,1 millones de barriles de petróleo iraní que Estados Unidos se incautó en cuatro buques de bandera extranjera que iban a Venezuela».
Asimismo, apuntó que el Departamento de Justicia ha pedido la incautación de dos envíos de misiles iraníes interceptados por la Armada tras ser enviados a Yemen para dar apoyo a los huthis. «Estas acciones representan el mayor decomiso de combustible y armas desde Irán en la historia de Estados Unidos», destacó Pompeo.
La Administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció en septiembre la imposición de sanciones de forma unilateral acogiéndose al conocido como mecanismo ‘snapback’, incluido en el acuerdo nuclear de 2015 que Washington abandonó en 2018.
Dicha acción tuvo lugar a pesar de que el Consejo de Seguridad de la ONU había rechazado previamente extender el embargo impuesto contra Teherán y ha provocado nuevas críticas por parte de las autoridades iraníes contra Washington.
Las tensiones entre Washington y Teherán han aumentado desde que Estados Unidos se retirara en 2018 del acuerdo nuclear de 2015 y repuntaron en enero después de que el Ejército estadounidense matara en un bombardeo en Irak al jefe de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria, Qasem Soleimani.
Europa Press