El cadáver de una mujer, no identificada, fue encontrado en horas de la mañana del domingo, 18 de octubre, en un solitario sector de El Hirazno, parte alta, hasta donde acudieron las autoridades policiales, en primera instancia efectivos de PoliTáchira, para verificar la información suministrada por vecinos.
Correspondió a los expertos de la División Contra Homicidios del Cicpc Táchira proceder a las investigaciones, que de momento están centradas en lograr la identificación de la víctima que fue llevada a la morgue del Hospital Central, como “desconocida”.
Voceros policiales manifestaron que tras ser notificados por los moradores sobre la localización de un cadáver en un terreno baldío, ubicado en la calle principal, se enviaron comisiones de la Policía Estadal, destacados en Táriba, para verificar.
Los funcionarios se encargaron de custodiar la zona para preservar posibles evidencias, hasta que arribaron los especialistas en investigación de homicidios de la policía científica.
Los sabuesos del Cicpc, al momento de efectuar el levantamiento del cadáver, no encontraron documentación de ningún tipo para la identificación de la mujer, que según la versión de lugareños, a quienes se les pidió su cooperación para reconocerla, no es del sector.
Varios de ellos pudieron ver de cerca a la occisa, pero los resultados fueron negativos. Estas personas manifestaron que no les parecía conocida y que posiblemente no era habitante del sector, por lo que no se descarta que haya sido llevada a ese lugar para causarle la muerte.
La mujer, de aproximadamente 35 años de edad, piel blanca, cabello largo, castaño claro, contextura regular, presenta un tatuaje con la figura de un dragón en la región escapular, y otro con una figura abstracta y las iniciales «EGWE», en el brazo derecho.
Estos tatuajes fueron fijados fotográficamente, ya que se les considera de gran importancia a la hora de realizar un reconocimiento. Así mismo, se tomó nota de la vestimenta, consistente en pantalón jean de color azul y una blusa de color rosado.
Sobre las causas de muerte no se ofrecieron mayores detalles, pero se escuchó a uno de los funcionarios comentar que no se observaron, durante una inspección superficial, heridas por arma de fuego, ni de arma blanca, pero sí múltiples hematomas y escoriaciones en diferente partes del cuerpo, incluyendo en el rostro, que son evidencia de violencia, lo que hace presumir que la desconocida mujer pudo haber sido asesinada a golpes, hipótesis que deberá ser corroborada por los médicos que se encarguen de realizar la autopsia de ley.
Los detectives Contra Homicidios del Cicpc – Táchira realizaron una revisión y rastreo por la zona donde fue abandonado el cadáver, en busca de evidencias, y conversaron con los vecinos, tratando de obtener detalles.
“Aún no tenemos nada concreto y la investigación se encuentra en etapa inicial, por lo que no es conveniente hacer conjeturas de ningún tipo”, comentó un funcionario, explicando que también se había practicado la necrodactilia a los efectos de trabajar en los registros nacionales y hacer la verificación de los rastros dactilares para tratar de averiguar quién es la joven mujer fallecida.
La Nación