El técnico del Barcelona, el holandés Ronald Koeman, criticó el sábado con dureza al árbitro y al asistente de video después de que su equipo fue derrotado como local 3-1 por el Real Madrid en el Clásico de La Liga del fútbol español.
Cerca de la mitad del segundo tiempo, se cobró una falta contra el defensa madridista Sergio Ramos en el área luego de una revisión del VAR, por un tirón de camiseta del defensa culé Clement Lenglet.
El capitán del Madrid anotó desde el punto penal para volver a adelantar a su equipo antes de que Luka Modric sumara un tercer tanto, propinando una segunda derrota consecutiva a los catalanes, que cayeron 1-0 ante Getafe como visitantes la semana pasada.
“Ojalá que me puedan explicar un día el tema del VAR aquí en España, porque llevamos cinco jornadas y solo el VAR ha entrado en contra del Barça”, dijo Koeman en una conferencia de prensa.
“Yo creo que en principio es falta de Ramos a Lenglet. Sí, Lenglet coge con una mano su camiseta, pero no tanto para tirarse atrás, yo creo que si tu coges la camiseta del contrario, que tiene tirarse por delante, no por atrás, entonces, para mí, una vez más, no es penalti”
El Barcelona reclamó dos posibles penales durante el partido, cuando el astro argentino Lionel Messi cayó derribado por una entrada de Raphael Varane en el primer tiempo y cuando la pelota golpeó el brazo de Varane en el segundo.
Ninguno de los incidentes fue revisado por el árbitro en el monitor junto al campo de juego.
“Llevamos cinco jornadas y sólo el VAR ha entrado en contra del Barça. Nunca ha entrado ni en la jugada de penalti de Messi contra Sevilla, ni ha entrado en las dos faltas que para mí son tarjetas rojas contra Getafe en la primera parte”, agregó.
“Hemos jugado bien, creado oportunidades. En la segunda parte también hemos estado bien. Es difícil entender, no nos merecemos perder el partido. Algunas decisiones del árbitro no las he entendido. La decisión ha influido mucho en el resultado final del choque. Hasta el penalti, estábamos bien”.
Ramos, sin embargo, no tuvo dudas de que se tomó la decisión correcta.
“Creo que es clarísimo. Me agarra cuando voy a saltar y es claro. Es injusto juzgar al árbitro por una acción que es clara”, sostuvo.
Reuters