Hombres armados ingresaron el sábado a una escuela en Camerún y dispararon de manera indiscriminada, matando al menos a seis niños e hiriendo a otros ocho en una región donde operan insurgentes separatistas, dijeron autoridades y padres.
A bordo de motocicletas y vestidos con ropas de civil, los atacantes entraron a la escuela cerca de mediodía en la ciudad de Kumba en la Región del Sudoeste, según las informaciones, incluido el relato de una madre que estaba afuera de la escuela en ese momento.
Algunos niños resultaron heridos al saltar desde una ventana en el segundo piso.
No estaba claro si el ataque está relacionado a una disputa en curso entre el Ejército y grupos que buscan formar un estado separatista llamado Ambazonia en el occidente del país, de habla inglesa.
“Encontraron a los niños en clase y abrieron fuego contra ellos”, dijo a Reuters el subprefecto de la ciudad, Ali Anougou.
Isabel Dione corrió hacia la escuela para buscar a su hija de 12 años cuando supo del tiroteo. La encontró en el suelo de un salón de clases, sangrando por el estómago.
“Estaba indefensa y gritaba ‘mamá, por favor, ayúdame’, y yo le dije ‘solo Dios puede salvarte ahora’”, dijo Dione a Reuters. La niña fue trasladada de urgencia al hospital, donde está siendo tratada por una herida de bala.
La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas dijo que ocho niños habían muerto, algunos debido a heridas de machete, y que 12 resultaron heridos.
Videos que circulaban en las redes sociales filmados por periodistas locales mostraban a adultos que salen corriendo de la escuela con niños en sus brazos, rodeados de personas llorando.
Una foto verificada por Reuters mostraba el interior de un aula, donde había un charco de sangre seca en el suelo cerca de algunas sandalias tiradas.
El funcionario local de educación Ahhim Abanaw Obase confirmó seis muertes de niños de entre 12 y 14 años y agregó que otros ocho habían sido trasladados al hospital. Anougou y otro funcionario culparon del ataque a los secesionistas, pero no ofrecieron pruebas.
Un líder separatista, que pidió no ser identificado, dijo que su grupo estaba trabajando en una declaración que “expresará nuestro disgusto” por el ataque, sin brindar más detalles.
Reuters