La modelo Andrea Rosales habló por primera vez de su boda en una entrevista con Impacto Venezuela. El 13 de septiembre, se filtró en redes sociales su enlace sorpresivo con el empresario Octavio Maza; el cual se realizó en Miami. Fue una ceremonia íntima, a la que no pudo asistir su padre ni su hermana.
Rosales comentó que tanto ella como su esposo tenían planeada la boda desde finales de 2019 cuando se comprometieron. «Queríamos que fuera en Venezuela, porque mi papá no tiene visa. En marzo yo fui para allá para el estreno de la película de Mónica Spear y para comenzar con los preparativos; pero quedé atrapada por la pandemia. Estuve cuatro meses allá y él cuatro meses aquí (en Miami). No pude hacer nada porque la incertidumbre fue grande».
Como pudo, Meza logró sacarla por República Dominicana y apenas llegó a Miami, en un almuerzo familiar, la sorprendió. «Tomó la palabra y dijo que teníamos una información importante que darles a nuestros allegados: ‘Andrea y yo nos casamos en una semana’. Queríamos que fuera el 23 de agosto, porque el 23 tiene un significado importante para mí. Pero no se pudo. Lo dejamos para el 13 de septiembre, que el 13 también nos reúne».
Andrea afirmó que no le hizo caso a las críticas que produjo la boda. Asimismo, señaló que no la anunció porque así «todo salió muy orgánico. Fue un matrimonio preparado en poco tiempo, con poca gente, pero que me ha hecho muy feliz. Me llevo muy bien con su exesposa y con sus dos hijos. La convivencia que suele ser lo más difícil, la hemos ido superando», explicó.
Andrea Rosales y su ilusión
Para el papel en Entre el cielo y la tierra, la película sobre Mónica Spear, Andrea Rosales tuvo que cortarse el cabello. Al principio, no quería porque le tiene hecha una promesa a la Virgen del Valle porque no puede embarazarse. «Cuando estuve en el Miss Venezuela me obsesioné tanto con el peso y la alimentación que me provoqué trastornos hormonales. Los médicos me dijeron que me iba a costar mucho tener un hijo. Así que, como soy muy devota de Vallita, le ofrecí cortarme el cabello y llevárselo si me concede esa gracia».
Rosales indicó que, además, pensó que el cabello le volvería a crecer, como en efecto ha sucedido, pero que las oportunidades no se le presentaban todo el tiempo. «Le pedí permiso a la Virgen e hice la película. Sigo aferrada a ella y a mi fe, porque quiero tener varios hijos. Estoy segura de que el año próximo me concederá la gracia».
Impacto Venezuela