La canción infantil ‘Baby Shark Dance’, de la marca educativa surcoreana Pinkfong, se convirtió en el vídeo más visto de la plataforma YouTube, con más de 7.040 millones de reproducciones.
De esta manera, superó el récord establecido por el vídeo musical Despacito, de los artistas puertorriqueños Luis Fonsi y Daddy Yankee, que ha acumulado unos 7.000 millones de reproducciones.
Cabe señalar que Fonsi también grabó su propia versión del tema, aunque solo alcanzó un poco más de 100.000 visitas en YouTube.
La pegadiza y repetitiva canción infantil, lanzada en junio de 2016, no solo goza de gran popularidad entre los niños. Recientemente se hizo viral luego de que varios empleados de una cárcel del condado de Oklahoma, en EEUU, fueran acusados de crueldad por utilizar el tema para torturar a los presos.
Encerraban a los reclusos en pequeñas salas y les obligaban a permanecer de pie con las manos esposadas y escuchando la canción infantil a todo volumen durante horas.
Sputnik