El grupo yihadista Estado Islámico (EI) asumió este domingo la autoría del asesinato de una veintena de «milicianos cristianos» en un ataque perpetrado este fin de semana en el noreste de la República Democrática del Congo (RDC), según la organización extremista.
«Unos 21 milicianos cristianos fueron asesinados ayer y sus casas fueron quemadas en un ataque de los combatientes del Estado Islámico», dijeron «fuentes militares» a la agencia Amaq, afín a los yihadistas, en un comunicado.
Según la agencia, los yihadistas «se enfrentaron a milicianos cristianos y lograron matar a 21 de ellos, y quemaron sus casas e iglesia, antes de que se retiraran de la localidad» de Lisasa, en la provincia congoleña de Kivu del Norte, sin dar más detalles.
El barómetro Kivu Security, un proyecto conjunto de Human Rights Watch (HRW) y el Grupo de Estudios sobre el Congo, confirmó hoy que un ataque fue perpetrado por los rebeldes ugandeses de las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF) -grupo que tiene vínculos con el EI- este fin de semana que dejó al menos 21 muertos y 20 desaparecidos.
Muy cerca de la zona golpeada esta ocasión, otra incursión sangrienta de los rebeldes ugandeses había dejado otros 24 muertos en la localidad de Baeti en la noche entre el miércoles y el jueves pasados, una acción reivindicada también por el EI.
Las ADF empezaron su campaña violenta en 1996 en el oeste de Uganda como contestación política al régimen del presidente ugandés, Yoweri Museveni, al que acusaban de ir contra los musulmanes, pero el Ejército forzó su repliegue a la frontera con la RDC.
Desde allí realizan incursiones en territorio congoleño, que en los últimos tiempos han aumentado en frecuencia y brutalidad.
Su programa es difuso, más allá de una posible conexión con la organización yihadista Estado Islámico y un «modus operandi» consistente en atacar y ocultarse gracias a una geografía montañosa, que les permite escapar a las operaciones del Ejército congoleño y de la misión de Naciones Unidas sobre el terreno, la MONUSCO.
El noreste de RDC lleva años sumido en un conflicto alimentado por las milicias rebeldes y los ataques de soldados del Ejército regular, pese a la presencia de la fuerza de paz de la ONU, que tiene desplegados a más de 15.000 efectivos en el país.
EFE