El Famoso sueño americano idealizado por los Estados Unidos es la posibilidad de surgir frente a la adversidad y es una de las características predominantes de esa nación, es un sueño que abraza el progreso y un futuro mejor, convertir los anhelos en realidad a través del trabajo, es la cultura del esfuerzo y la constancia recompensada que se transmite de generación en generación, Estados Unidos es un país que se ha construido sobre la base de estos sueños, en especial la de sus inmigrantes y han hecho posible una nación abundante de riquezas y diversidad cultural pero respetuosa y subordinada al sagrado imperio de la ley.
Con profundas raíces democráticas y una clara inclinación al capitalismo como sistemas político y económico, en los últimos cien años Estados Unidos ha sabido crecer y mantenerse como la nación más importante y poderosa del planeta, sin embargo nadie escapa del destino y todo lo que comienza debe terminar, de allí la famosa expresión de que “tarde o temprano los imperios caen” seguramente Estados Unidos no se escapara de este destino, lo que nunca sabremos es cuando ocurrirá pero tengan la certeza a menos que se interponga el apocalipsis que vendrá un nuevo imperio.
China alguna vez fue imperial y sabe el placer que produce tener ese poder, no hay dudas que el avance de China persigue un solo objetivo y harán lo necesario para volver a obtenerlo, cuando Donal Trump ganó las elecciones en el año 2016 supuse que Estados Unidos por decisión propia iniciaba un proceso de auto revisión sobre su institucionalidad y valores democráticos que terminó de consumarse con el intento de reelección de Trump que más allá de una reelección significó un referéndum sobre el futuro de la nación, por un lado Bidden representando la institucionalidad establecida a través de su mensaje unitario “el alma de la nación” y Trump con un mensaje incendiario, supremacista y divisionista de “América grande otra vez”.
Al día de hoy ya sabemos que por fin Trump ha reconocido su derrota, lamentablemente lo ha hecho con poca elegancia y carente de reglas democráticas, sin embargo, eso no desestima que la voz del pueblo norteamericano se haya expresado con fuerza en una elección con cifras récord de participación, el mensaje encarnado por la dupla Bidden-Harris lo apoyó la esencia del sueño americano, los testigos vivos de las reivindicaciones políticas y sociales, los excluidos y los soñadores que dan fe con sus almas de que el sueño americano es real y que este debe continuar, son nada más y nada menos que las mujeres, las minorías raciales y los jóvenes.
Un mensaje para el mundo libre y democrático que nos llena de Esperanza frente a la incertidumbre y oscuridad que hoy prevalece, con respecto al caso venezolano es contradictorio que la oposición encargada de restituir la Democracia en Venezuela y derrocar un gobierno autoritario, populista y antidemocrático haya elegido la opción más parecida al adversario que aspira derrotar, esto me lleva a concluir que siguen desorientados y alejados del sentimiento popular, siguen privando los interés particulares que no terminan de darle paso a una estrategia seria, responsable, desprendida, trascendente, patriótica, honesta y venezolana.
Aspiramos que lo sucedido en Estados Unidos sirva como faro guía a todas las naciones que aspiran disfrutar de los beneficios de la Democracia e irradié con fuerza por todos los rincones del mundo para que ayude a erradicar los gobiernos autoritarios, populistas y antidemocráticos que hoy secuestran a muchos pueblos, sólo la Democracia puede garantizar los Derechos Humanos y la libertad.
José Lombardi / @lombardijose