Un fuerte golpe fue dado por el FBI al narcotráfico venezolano cuando capturó esta semana a 26 de 30 presuntos integrantes de una organización delictiva en altamar, cuando estaban en medio de una transacción de compraventa de cocaína en el área oeste de Puerto Rico.
El grupo se trasladaba en 2 embarcaciones con matrículas venezolanas cuando fueron rumbo a encontrarse con los agentes encubiertos del DBI. Las dos embarcaciones, según trascendió de la acusación eran ‘Los ojos de mi tierra’, una nave de 50 pies de eslora, y ‘Frania’, de 65 pies de eslora.
Al grupo de presuntos narcotraficantes se les acusó por conspiración para comprar con la intención de distribuir cocaína a bordo de una nave; conspiración para importar sustancias controladas en Estados Unidos y para intentar importar drogas a Estados Unidos, además de conspiración para poseer con la intención de distribuir sustancias controladas.
El caso es manejado por el fiscal Sean Murphy, el director de la División del Crimen Organizado Transnacional, Max Pérez, y la subdirectora de esa unidad, Vanessa Bonhomme.
La declaración jurada del agente del FBI encargado de la operación, uno de los acusados, Carlos Javier Nieves Rivera, solicitó, sin saberlo, la asistencia de un informante de la agencia para que consiguiera a un capitán para esa embarcación, que lo llevara a recoger 500 kilos de cocaína en altamar para llevarla a Puerto Rico.
La acusación también indica que otros de los capturados, Rafael Texidor Pérez, Nieves Rivera y José Raúl Dotel, se mantuvieron en constante comunicación para la importación de la carga de narcóticos desde julio hasta que fueron arrestados.
Según el diario El Vocero de Puerto Rico estos arrestos constituyen el mayor operativo en el que se detienen narcotraficantes en altamar.
Según el expediente del caso, Texidor Pérez, Rivera y Dotel estuvieron presentes cuando se leyeron los cargos y se dictaminó la fianza ante la juez federal Camille Vélez Rivé, quien ordenó su detención en el Centro de Detenciones Metropolitano de Guaynabo, junto al resto de los ciudadanos venezolanos.
Puerto Rico en el ojo antinarcótico
El martes de la semana pasada la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de Estados Unidos informó que decomisaron 679 kilos de cocaína que estaban en dos embarcaciones también de bandera venezolana, frente a Cabo Rojo, municipio de la costa suroeste de Puerto Rico.
La CBP detalló en un comunicado que el decomiso se realizó el 1 de noviembre, con agentes la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), la Guardia Costera (USCG) y la Policía de Puerto Rico.
Según su informe, ese día una aeronave de Operaciones Aéreas y Marítimas de CBP detectó dos embarcaciones en el mar que parecían estar transfiriendo artículos, que parecían ser paquetes de presuntos narcóticos, por lo que mantuvieron la vigilancia ayudando a una embarcación de la USCG a interceptar uno de los barcos.
Luego la embarcación fue trasladada a Puerto Real, Cabo Rojo, donde un perro entrenado de la Patrulla Fronteriza alertó a los agentes sobre el olor a narcóticos dentro, y al revisar encontraron 20 bultos de droga.
La CBP indicó en el texto que el valor estimado de los narcóticos incautados es de 17,7 millones de dólares, y que el FBI está a cargo de la investigación.
Primer Informe