El Gobierno de Japón decidió este jueves mantener hasta el próximo febrero las restricciones aplicadas a eventos multitudinarios deportivos o culturales, debido al reciente repunte de contagios de covid-19 en Tokio y otras regiones del país.
«El repunte ha incrementado la inquietud sobre la posibilidad de un aumento explosivo de contagios», señaló este jueves el ministro nipón de Revitalización Económica y a cargo del panel gubernamental dedicado a la pandemia, Yasutoshi Nishimura, durante una reunión de este órgano.
Japón registró en la víspera 1.546 nuevos contagios de covid-19 y durante la última semana esta cifra de infecciones diarias ha superado el millar en cinco ocasiones, tras mantenerse por debajo de esa barrera desde finales de agosto.
Tokio registró este jueves 393 nuevos casos, el número más alto en más de tres meses, lo que sumado a las cifras de días previos sitúa a la capital como una de las zonas más afectadas por el repunte junto a las prefecturas Osaka (oeste) y a Hokkaido (norte).
El ministro nipón señaló que el ritmo creciente de contagios podría deberse al descenso de las temperaturas y al hecho de que los ciudadanos estén más expuestos a infecciones en espacios cerrados, durante su intervención en la reunión recogida por los medios locales.
Ante esta situación, el Ejecutivo mantendrá la limitación de acceso de espectadores a eventos de gran escala como partidos de fútbol y béisbol o conciertos en el 50 % del aforo total de los recintos, un tope que se iba a flexibilizar a finales de mes pero que seguirá en vigor al menos hasta el próximo febrero.
«Si la situación continúa empeorando, tendremos que tomar medidas de control más duras», avisó Nishimura.
El ministro añadió que se aplicarán protocolos de prevención de contagios para otras situaciones en las que suelen producirse aglomeraciones de gente, como las tradicionales visitas a templos sintoístas por Año Nuevo.
Japón ha registrado hasta la fecha 112.168 contagios de Covid-19 y 1.863 muertes, incluyendo las más de 700 infecciones que se dieron en un crucero que fue puesto en aislamiento en febrero en un puerto nipón.
EFE