El presidente electo Joe Biden y la vicepresidenta electa Kamala Harris transmitieron un mensaje de «sanación» en su discurso de victoria.
Lo dijo simple y llanamente: «Este es el momento de sanar en Estados Unidos».
Biden dijo que quiere restaurar «el alma de Estados Unidos» y Harris señaló que aunque es la primera mujer elegida vicepresidenta, no será la última.
El candidato demócrata también destacó el gran número de votos recibidos por su candidatura -74 millones- e hizo un llamamiento a la unidad. «Donde otros ven estados rojos y azules, yo solo veo a los Estados Unidos de América».
Biden adelantó que quiere «restaurar el alma de EE.UU. para reconstruir la columna vertebral de esta nación, la clase media, y para hacer que EE.UU. vuelva a ser respetado en el mundo de nuevo».
En esa línea conciliadora, tendió una mano a los seguidores de Trump: «A todos ustedes que votaron por el presidente Trump, entiendo su decepción, yo mismo he perdido un par de veces, pero ahora démonos una oportunidad los unos a los otros, ya es hora de apartar la retórica estridente, bajar la temperatura, vernos los unos a los otros y escucharnos de nuevo».
Biden utilizó su discurso para calmar los ánimos divididos, pero también para esbozar cuáles serán sus prioridades, la primera de ellas la lucha contra la pandemia de covid-19, pero también acabar con el racismo sistémico, la crisis climática y volver a la prosperidad económica.
En ese sentido, adelantó que el lunes nombrará a un grupo de científicos y expertos como asesores para la transición en el poder con el fin de transformar los planes de su campaña en un proyecto de acción que comenzará el 20 de enero de 2021, basado en la ciencia, para acabar con la pandemia.
El veterano político demócrata fue interrumpido varias veces en su discurso por los gritos de júbilo de los congregados en Wilmington, algunos de los cuales acudieron en sus propios vehículos e hicieron pitar las bocinas.
De hecho, el padre de Biden fue un vendedor de automóviles que solía prestar a su hijo algunos de los coches más populares. Y una de las posesiones más preciadas del demócrata es su Corvette Stingray de 1967, que recibió de su progenitor y, como digno heredero de él, hoy ofreció un discurso rodeado de vehículos tocando las bocinas.
HARRIS ABRE PASO A OTRAS MUJERES
Biden estuvo precedido en su discurso por la vicepresidenta electa, Kamala Harris, quien celebró su elección como primera mujer que llega a la Casa Blanca en la historia y se comprometió a romper barreras para que otras puedan llegar a ese cargo.
Vestida de blanco, como las sufragistas, el mismo año en el que se cumplió el centenario del derecho de las mujeres a votar en EE.UU., Harris dio el toque emotivo de la noche, cuando aseguró que aunque ella será la primera en el cargo no será la última: «Porque cada niña pequeña que nos está viendo esta noche ve que este es un país de posibilidades».
Y homenajeó a las «generaciones de mujeres, mujeres negras, asiáticas, blancas, latinas y nativas estadounidenses de toda la historia, que han abierto el camino para este momento de esta noche».
«Mujeres que lucharon y sacrificaron tanto por la igualdad, la libertad y la justicia para todos, incluidas las mujeres negras, a las que a menudo no se tiene en cuenta, pero que a menudo demuestran que son la columna vertebral de nuestra democracia», agregó.
Biden y Harris se convirtieron en la mañana del sábado en presidente y vicepresidenta electos de EE.UU., tras cuatro días de escrutinio agónico después de las elecciones del martes, que hacían presagiar que el cómputo podría eternizarse en varios estados clave.
Sin embargo, poco antes de las 11:30 de la costa este (16:30 GMT) las principales cadenas de televisión emitían sus proyecciones que daban como ganador al candidato demócrata, después de que ampliara su ventaja en Pensilvania en más de 30.000 votos sobre Trump.
EFE