Los abusos y malos tratos contra infantes se han incrementado considerablemente en el país en estos tiempos de pandemia, con el agravante que la mayoría de los casos no son denunciados por las víctimas porque no hay una institución donde se pueda acudir físicamente.
Julio Romero, director de la Fundación Habla, indicó que este tipo de situaciones se han reportado en otras naciones, cuando ocurren estados calamitosos y se tiene que confinar a la gente. Citó como ejemplo el caso de ébola, en África.
En declaraciones al programa Desde la Cabina, de Unión Radio, Romero señaló que lamentablemente son situaciones predecibles que han sucedido en otros momentos, y Venezuela no es la excepción.
Romero informó que la fundación que dirige levantó un estudio, el cual refleja que desde que surgió la pandemia, los casos de abusos sexuales infantiles no se han visibilizado igual que antes, lo cual es muy grave porque de esa manera se crea la falsa sensación de que no están ocurriendo casos, lo cual es negativo porque potencia más los delitos.
Refirió que los datos recopilados reafirman los criterios internacionales, en el sentido de que el 90 por ciento de los victimarios forman parte del entorno cercano de la víctima.
Según precisó, los estados con mayor propensión a que se cometa este tipo de delitos son Zulia, Miranda, Carabobo y el Distrito Capital, que tienen mayor densidad poblacional.
Romero refirió que según el estudio, el 25,72 por ciento de los casos registrados, las víctimas han sido niños, niñas y adolescentes con algún tipo de discapacidad.
Asimismo señaló que antes estos hechos, la ONU, a través de sus organismos, ha recomendado que se habiliten canales de denuncias y se publiciten, para que las víctimas puedan denunciar.
Refirió que en el caso de Venezuela se asignó el número 0500 Ministerio Público, pero las denuncias que se han hecho por esa vía, no han sido efectivas, porque en muchos casos ni siquiera devuelven la llamada al denunciante.
Sugirió a las víctimas hacer denuncias a través de las redes sociales de la Fundación Habla, Médicos sin Fronteras y Asociación Venezolana para una Educación Sexual Alternativa.
El Carabobeño