Las extremadamente bajas temperaturas registradas el pasado fin de semana en Mohe, la ciudad más septentrional de China, ubicada en la provincia de Heilongjiang, atrajeron a una gran cantidad de turistas, quienes se vieron sorprendidos al ver cómo el agua hirviendo se congela instantáneamente al ser arrojada al aire.
Tanto visitantes como residentes aprovecharon que la temperatura al norte de China bajó a -44,3 °C para captar increíbles imágenes en las que se observa al agua congelarse, dando paso a figuras únicas.
Las asombrosas formas son causadas por el efecto del aire congelado que transforma al agua en pequeños cristales de hielo; sin embargo, para que este fenómeno ocurra son necesarias temperaturas extremadamente bajas.
RT