La inflación de Venezuela entre enero y noviembre pasado se ubicó en el 3.045,92 %, de acuerdo con un informe que divulgó este viernes el Observatorio Venezolano de Finanzas de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), un órgano de clara mayoría opositora.
El mismo documento indica que la inflación del mes de noviembre cerró en un 65,70 %, mientras que el tipo de cambio se devaluó en un 104 %, un dato superior al 50,90 % que se desprende de los números de la cotización cambiaria divulgados por el Banco Central el mes pasado.
Entretanto, la tasa de inflación interanual -de noviembre de 2019 a noviembre de 2020- se elevó hasta el 4.087 %.
Con este panorama, aseguró el diputado opositor José Guerra al presentar el informe, Venezuela se mantiene en el estado de hiperinflación en el que entró en noviembre de 2017.
«En el mundo moderno no hay inflación, una tasa de inflación de 25 – 30 % mensual claramente se puede identificar como un proceso hiperinflacionario», añadió.
De acuerdo con el legislador, la «expansión monetaria» para financiar el gasto del Estado es la principal causa del constante incremento de los precios en el país petrolero.
«Estos números son dramáticos, no hay inflación en el mundo, salvo dos o tres países, el problema (en el mundo) es el crecimiento económico, no la inflación. La inflación dejó de ser un problema (en el mundo)», insistió.
De manera pormenorizada, el rubro de entretenimiento, con 232,8 %, fue el que mayor aumento de precios sufrió el pasado noviembre.
Le siguieron servicios de comunicación y alquiler de viviendas, con 171,4 y 107,3 %, respectivamente.
Los alimentos y bebidas no alcohólicas se elevaron 44,4 %, por cuanto la canasta alimentaria, de acuerdo con el informe del Parlamento, alcanzó los 210 dólares por mes, un monto inasequible para la mayoría de los venezolanos.
Guerra también dijo que, para detener la inflación, Venezuela necesita acudir a la financiación del Fondo Monetario Internacional (FMI), algo que sólo será posible a través de un acuerdo entre la oposición y el Gobierno de Nicolás Maduro, cuya legitimidad no reconocen una cincuentena de países.
«Pero yo no veo que el régimen de Maduro pueda hacer esto (…), entre otras cosas porque no cree» en este plan de solicitar financiación al FMI y detener la expansión monetaria, dijo Guerra.
EFE