La investigación sobre la muerte de Diego Maradona continuaba este martes con el allanamiento del consultorio de la psiquiatra que atendía al astro y que está imputada por supuesta negligencia médica.
Por orden de la fiscalía general de San Isidro, agentes de la policía ingresaron a un apartamento propiedad de Agustina Cosachov en Buenos Aires. Otro grupo de policías trabajaba en su vivienda particular en busca de material para la causa.
“Me hizo saber el fiscal que sus conductas médicas están siendo investigadas, es decir que está imputada”, dijo a periodistas el abogado de la psiquiatra, Vadim Mischanchuk. “Son medidas de rutina, como ocurre en todas las causas en las que se la muerte de un paciente, para reconstruir su historia clínica”.
Cosachov era parte del equipo interdisciplinario que atendía a Maradona desde que fue intervenido de un edema craneal a principios de noviembre. El exfutbolista, de 60 años, falleció el miércoles pasado por un paro cardíaco en una casa de un barrio cerrado de Buenos Aires donde se había instalado para continuar con la rehabilitación.
Si bien la justicia determinó que su muerte no fue violenta, inició una investigación por supuesta negligencia médica y los testimonios de familiares y allegados ofrecidos en el marco de la causa dejaron entrever que no habría recibido la atención indicada para un paciente considerado una bomba de tiempo por sus antecedentes médicos.
Maradona sufrió distintos problemas a lo largo de su vida derivados en gran parte de su adicción a las drogas, especialmente a la cocaína. Tras su retiro como jugador, estuvo al borde de la muerte en 2000 y 2004.
“Se indicó una internación domiciliaria con todos los requisitos que el paciente necesitaba. Si eso se cumplió o no se cumplió, es tarea de esta investigación averiguar y por eso vamos a ser prudentes”, dijo el abogado de Cosachov.
“Hay una tranquilidad por parte de mi asistida respecto a las decisiones médicas que tomó”, agregó.
El otro médico bajo sospecha es el neurocirujano Leopoldo Luque, quien atendió a Maradona en los últimos meses y había participado junto a otros especialistas en la operación para extraerle el edema cerebral.
La policía también allanó el domingo su domicilio y oficina y se llevó registros médicos de Maradona, así como computadoras, discos duros y celulares.
En su descargo público, Luque describió a Maradona como un paciente difícil de tratar pero que él trató de ayudarlo en todo momento.
“Diego odiaba a los médicos. Odiaba a los psicólogos, odiaba a todo el mundo en cuanto a la salud. Diego necesitaba ayuda, no había forma de entrarle. Tenía autonomía, él decidía sobre su salud”, afirmó. ”¿El responsable de qué? Todos hicimos lo mejor que se pudo. Todos”.
AP