Una de las escenas características de las fiestas decembrinas es la que muestra a los niños jugando con fuegos artificiales. Sin embargo, los expendedores de estos artículos aseguran que durante esta temporada las ventas se han mantenido “discretas”.
En más de 60% ha disminuido la demanda de este tipo de productos en comparación con años anteriores, según contaron algunos comerciantes consultados. Todos coinciden en que la prioridad de la gente sigue siendo la comida.
“En otros tiempos teníamos que restringir el paso a la tienda porque diariamente se ponía repleta de compradores. Ahora la diferencia es abismal. Vienen graneaditos y el que adquiría una caja, ahora sólo se lleva media y así con los demás”, explicó la subgerente de una tienda que vende al mayor, quien se identificó como Romelia.
Agregó que, ante esta situación, les ha tocado crear promociones en algunas cosas, apostando a que esta iniciativa pueda ayudar a elevar las ventas.
Armando Rivero, cuyo negocio es una mesa repleta de pirotecnia ubicada en la calle Libertad, de Puerto La Cruz, manifestó que en menos de un mes este rubro ha sufrido incrementos en dos oportunidades.
“A finales de noviembre compré un lote de mercancía a un precio, y dos semanas después, lo habían aumentado en más de 300%. Así se hace complicado trabajar porque cada vez hay menos ganancia”, afirmó.
Además, señaló que “lo que más sale son cebollitas y estrellitas”, pues estos son los más seguros para que los niños jueguen. Aunado a esto, son los más accesibles, pues los ofrecen en dos por un dólar.
Rivero se mostró confiado en que en lo que resta de mes las ventas se puedan elevar, ya que en su experiencia ha visto cómo las personas intentan, siempre a última hora, conseguir estos productos.
Para algunas como Wilfredo Moreno, gastar en fuegos artificiales no es una opción. Prefiere gastar ese dinero en un par de zapatos o comida, según contó.
Mientras tanto, Marielvis López aseveró que, de llegar a comprar, lo haría sólo por darles un gusto a sus hijos.
El Tiempo