Una operación internacional coordinada por Interpol contra el fraude telefónico y digital, que duró un año y finalizó este pasado noviembre, ha logrado detener a más de 21.000 personas e interceptar 153 millones de dólares (unos 126 millones de euros) en fondos ilícitos.
La Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) precisó este miércoles en un comunicado que fueron detenidos 21.549 presuntos estafadores y se congelaron 310 cuentas bancarias.
La llamada operación «First Light» (Primera Luz) inició en septiembre de 2019 una fase de preparación de tres meses en la que participaron 35 países y que fue seguida de un año de intenso intercambio de información.
Para recabar más información sobre esquemas fraudulentos y fraudes telefónicos y de inversión, Interpol emitió tres notificaciones moradas, que sirven para buscar o facilitar datos sobre modus operandi, objetos, dispositivos y métodos de ocultación utilizados por los delincuentes.
Según ese organismo con sede en la ciudad francesa de Lyon, se trata de la primera vez que las fuerzas del orden se han coordinado con ella a escala global, con actuaciones en cada continente, para luchar contra el fraude en el sector de las telecomunicaciones.
Se detectaron métodos como el envío de falsos correos electrónicos de negocios o mensajes de texto para que las víctimas entreguen información personal que luego puede usarse con objetivos delictivos.
Al final se ha constatado la naturaleza trasnacional de esos engaños y que el dinero robado suele involucrar a varios países, ya que los delincuentes acostumbran a recurrir a cuentas en el extranjero o a «mulas de dinero» para blanquear esos fondos.
La pandemia de la Covid-19 ha provocado un aumento en ese tipo de fraudes, lo que lleva a Interpol a alertar de que aunque esta operación haya sido un éxito «se necesita una mayor coalición global de cumplimiento de la ley para combatir esas amenazas».
EFE