Las columnas de gases y cenizas que arroja el volcán nicaragüense Télica, de 1.061 metros de altura, se convirtieron en una exhibición natural perceptible a decenas de kilómetros, pero a la vez en una dificultad para los vecinos que han sufrido daños leves en viviendas, cultivos y salud.
Ubicado 112 kilómetros al noroeste de Managua, la actividad eruptiva del Télica se aprecia desde la carretera que conduce hacia ese coloso, uno de los más activos de Nicaragua, mientras sus cenizas tiñen de gris los árboles y techos de las viviendas.
El volcán incrementó su actividad eruptiva en las últimas 48 horas, aunque de momento sus explosiones no representan peligro para la población, aunque sí daños en la salud, de acuerdo con las autoridades.
Las autoridades detallaron que, de momento, sus explosiones, sobrepasan las 775 desde el lunes pasado.
EFE