El comandante de las Fuerzas Militares, el general Luis Fernando Navarro, en entrevista con EL TIEMPO, reiteró que Venezuela es la “retaguardia estratégica de los grupos armados organizados (GAO)”, donde se esconden 18 jefes del Eln y 20 de las disidencias.
De igual forma, señaló que la orden del presidente Iván Duque es “combatir” a los jefes de la llamada ‘segunda Marquetalia’, ‘Iván Márquez’, ‘Jesús Santrich’, entre otros. Confirmó que este año han sido asesinados 63 integrantes de las Fuerzas Militares.
¿Cuál es el panorama real de las disidencias?
El accionar de las Fuerzas Militares ha permitido la contención de este grupo armado, cuya capacidad de recuperación es menor del 50 por ciento de la afectación que ha sufrido por la acción legítima del Estado. Han tenido un crecimiento muy por debajo de las expectativas y pretensiones que tienen en sus planes estos terroristas, su intención para el año 2019 era lograr una base armada de entre seis mil y ocho mil hombres, objetivo que no fue alcanzado. Hoy cuentan con 18 estructuras, 4 subestructuras y 14 comisiones, con unos 2.500 hombres en armas.
¿Y el Eln?
El Eln busca quebrantar la soberanía del Estado colombiano, intentando constreñir la sociedad con el uso de las armas ilegales, asesinatos selectivos, narcotráfico, secuestros, extorsión, minería criminal, contrabando, abigeato y el reclutamiento forzado de menores, de ciudadanos extranjeros y población vulnerable.
Esta organización terrorista está conformada por un Comando Central y una Dirección Nacional cuyos principales cabecillas están refugiados en países extranjeros. Los golpes contra el Eln, como la neutralización de alias Gallero y alias Uriel, son una clara demostración de que la Fuerza Pública tiene una estrategia para combatir estas organizaciones terroristas que atentan contra la seguridad de los colombianos.
Y estas redes criminales sí que le sacan ventaja a la frontera con Venezuela…
Hemos reforzado los controles en la frontera para impedir que estas organizaciones criminales, generadoras de violencia en nuestro país y protegidas por el régimen, sigan destruyendo nuestros recursos y asesinando a los campesinos y líderes sociales.
La falta de presencia y la permisividad de las autoridades venezolanas en las zonas de frontera han facilitado el accionar delictivo de estas estructuras y sus jefes en las áreas donde se refugian, evadiendo la acción efectiva de la Fuerza Pública, planeando y desarrollando actividades ilegales que tienen como finalidad financiar las acciones terroristas que realizan en el territorio nacional.
¿Cuántos jefes de redes criminales creen que se encuentran en Venezuela, con cuántos hombres?
Actualmente, este territorio se ha convertido en retaguardia estratégica de los grupos armados organizados, se ha podido establecer que allí hacen presencia por lo menos 18 jefes del Eln, y 20 de la ‘segunda Narcotalia’ entre ellos: ‘Iván Márquez’, ‘Jesús Santrich’ y el ‘Paisa’. Actualmente, el Eln tiene el 75 por ciento de sus jefes y 900 hombres en territorio venezolano. Las disidencias, como ustedes las llaman, tiene 73 por ciento de sus jefes y aproximadamente 500 hombres allá.
¿Qué hacen en Venezuela?
Desde allí planean y dirigen las acciones terroristas y delictivas que son ejecutadas en el territorio nacional por las estructuras armadas que hacen presencia en las diferentes regiones. Adelantan las coordinaciones con grupos de delincuencia organizada transnacional para la entrega de pasta base de coca con el fin de ser distribuida en Centroamérica, Norteamérica y Europa. Realizan los contactos para adquirir armas, municiones y explosivos con los que atentan contra la población civil, infraestructura crítica del Estado y la Fuerza Pública en Colombia. Recientemente se ha podido establecer que efectúan las coordinaciones delictivas necesarias para el ingreso ilegal de los insumos sólidos y líquidos empleados para la producción de alcaloides.
¿Y la llamada segunda Marquetalia?
Esta estructura terrorista ‘segunda Narcotalia’ viene adelantando acciones de narcotráfico, minería ilegal y extorsión con la complacencia del régimen venezolano, esta organización mantiene un proyecto que busca desestabilizar y afectar al pueblo colombiano. La Fuerza Pública seguirá enfrentando con toda la contundencia y con toda la capacidad operacional cualquier forma de crimen que pretenda atentar contra los derechos de los colombianos. Estos terroristas no van a tener refugio ni guarida, el compromiso de las Fuerzas Militares es enfrentar cualquier tipo de amenaza que se cierna sobre el país. La orden del señor Presidente y del señor ministro es clara: vamos a combatirlos, buscarlos y capturarlos empleando todas nuestras capacidades, no vamos a dejar que estos terroristas generen terror ni zozobra en las diferentes regiones y poblaciones del país.
Zonas como Cauca y Nariño han sido protagonistas de las llamadas asonadas, ¿cómo analiza esta situación?
Este es un fenómeno de paradojas: cuando llegamos a atacar las organizaciones criminales del narcotráfico, en ocasiones por acciones de constreñimiento o instrumentalización de los grupos armados organizados, algunos pobladores generan una resistencia mediante acciones violentas para proteger la cadena de valor de este flagelo, impidiendo la acción legítima de las tropas.
Les hacemos un llamado a las comunidades de no interferir en la labor de combatir a los GAO, la cadena de valor del narcotráfico y otros factores criminales presentes en las regiones, esta es la única forma legítima que hay para defenderlos de quienes los están asesinando.
En Cauca y Nariño, algunas comunidades se han enfrentado a la Fuerza Pública buscando evitar la captura de integrantes de los grupos armados organizados por parte de las autoridades competentes, sujetos que en la mayoría de las ocasiones están encargados de proteger los cultivos ilícitos.
El narcotráfico y la minería ilegal son los enemigos de los colombianos, matan, deforestan y afecta el medioambiente. Por eso es fundamental realizar una colaboración armónica de todos los poderes para reanudar la aspersión y evitar obstáculos y asonadas contra los erradicadores de cultivos ilícitos.
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