Mara Wilson se hizo conocida en todo el mundo por interpretar a Matilda (1996). La actriz también participó en la película Papá por siempre, pero en ese momento era una niña y ahora reconoció que su salto a la fama desde tan pequeña le generó ciertas consecuencias.
Wilson debutó en 1993 en la película protagonizada por Robin Williams y luego la llamaron para interpretar a Matilda, pero no todo fue tan sencillo para ella. Así lo relató en una entrevista para el programa Today Extra, donde confesó que le costó lidiar con la exposición.
“Me dolió escuchar a los críticos adultos decir cosas en mi contra. Lo sentí muy injusto y muy duro. Sentí que realmente había mucha presión sobre mí del mundo exterior”, reveló la actriz de 33 años.
Por eso, la mujer recordó que se tomó un descanso de la actuación después de la película Thomas and the Magic Railroad, que se estrenó en el 2000, e incluso contó que probablemente no permitiría que sus hijos siguieran un camino similar al que ella tomó.
En este sentido, destacó la contención que recibió por parte de quien interpretó a su padre en pantalla, Danny DeVito y su familia que, según ella, la tuvieron “bajo su protección como una especie de segunda familia”.
“Danny y su esposa, Rhea, me dejaban ir a su casa. Hacíamos fiestas de pijamas, íbamos a ver obras de teatro, íbamos a ver películas. Se aseguraron de que también me trataran como a una niña. Jugué con sus hijos, como cualquier otro niño”, expresó Wilson.
Por otro lado, la actriz también recordó al fallecido Robin Williams, con quien trabajó en su primera película. “Lo recuerdo cantándome melodías y jugando conmigo. Le encantaba hacer todo tipo de pequeñas bromas. Él podría ser muy tímido, particularmente con los adultos, pero con los niños, simplemente cobró vida”.
La Nación