Nokia coordinará el proyecto Hexa-X, una iniciativa de la Comisión Europea (CE) para impulsar el liderazgo europeo en la investigación de la tecnología móvil de sexta generación (6G), informó este lunes la empresa de telecomunicaciones finlandesa.
Este proyecto, financiado por la CE a través del programa de investigación e innovación Horizon 2020, tendrá una duración de dos años y medio y aspira a conectar los mundos físico, digital y humano a través de la futura generación de redes inalámbricas, según explicó Nokia en un comunicado.
Los objetivos de la iniciativa incluyen el desarrollo de tecnologías esenciales para la creación de redes 6G, la identificación de sus potenciales usos específicos y la definición de una nueva arquitectura para un tejido 6G inteligente.
Además de Nokia, participan en el proyecto Hexa-X una veintena de empresas tecnológicas y universidades europeas, entre las que destacan la sueca Ericsson, la alemana Siemens, las operadoras Telefónica y Orange y las universidades Carlos III de Madrid, Aalto University (Finlandia) y las politécnicas de Pisa y Torino (Italia).
Según Nokia, en la actualidad las tecnologías inalámbricas son fundamentales para la sociedad y la economía, y su importancia seguirá aumentando de forma constante con el despliegue de las redes 5G y 6G, lo que permitirá nuevos ecosistemas y servicios.
«En la era del 6G veremos aplicaciones que no solo conectarán a los humanos con las máquinas, sino que también conectarán a los humanos con el mundo digital», señaló en el comunicado Peter Vetter, jefe de investigación Nokia Bell Labs.
Según Vetter, este tipo de conexiones permitirán, por ejemplo, crear una red 6G con un sexto sentido que comprenda intuitivamente nuestras intenciones, lo que hará que nuestras interacciones con el mundo físico sean más efectivas y se anticipe a nuestras necesidades, mejorando así nuestra productividad.
Para ello deberán superarse importantes desafíos, entre ellos la integración en el 6G de los avances en inteligencia artificial (IA) y «machine learning» (aprendizaje automático) o la creación de una especie de «rede de redes», un ecosistema digital inteligente que conecte todas las fuentes de datos disponibles.
Además, esta nueva infraestructura deberá tener una latencia extremadamente baja y ser al mismo tiempo sostenible, eficiente y, sobre todo, segura, ya que tendrá que garantizar la privacidad de los datos y resistir posibles ataques cibernéticos.
Dado que las redes 5G se encuentran todavía en una fase temprana de su despliegue, Nokia estima que las tecnologías 6G podrían llegar al mercado hacia 2030, siguiendo el intervalo habitual de unos diez años entre distintas generaciones inalámbricas.
EFE