Tras la sanción de la ley de legalización del aborto en el Congreso de Argentina, el papa Francisco destacó el miércoles que “vivir es ante todo haber recibido la vida”, al encabezar en el Vaticano su última audiencia general del año.
“Para nosotros cristianos el dar las gracias ha dado nombre al Sacramento más esencial que hay: la Eucaristía. La palabra griega, de hecho, significa precisamente esto: acción de gracias”, afirmó el Papa durante la catequesis que brindó desde la Biblioteca del Palacio Apostólico del Vaticano.
“Los cristianos, como todos los creyentes, bendicen a Dios por el don de la vida. Vivir es ante todo haber recibido la vida. Todos nacemos porque alguien ha deseado para nosotros la vida”, agregó Jorge Bergoglio en su mensaje escrito.
“Y esto es solo la primera de una larga serie de deudas que contraemos viviendo. Deudas de reconocimiento. En nuestra existencia, más de una persona nos ha mirado con ojos puros, gratuitamente. A menudo se trata de educadores, catequistas, personas que han desempeñado su rol más allá de la medida pedida por el deber. Y han hecho surgir en nosotros la gratitud”, agregó el Sumo Pontífice, según consignó la agencia Télam.
Ayer, horas antes de que arrancara el debate en el Senado del proyecto de legalización del aborto impulsado por el gobierno de Alberto Fernández, el Papa difundió un mensaje en sus redes sociales en el que advirtió: “Toda persona descartada es un hijo de Dios”.
Se trata de un fragmento de su homilía del 24 de diciembre, en la que también expresó: “A menudo se oye decir que la mayor alegría de la vida es el nacimiento de un hijo. Es algo extraordinario, porque trae una felicidad grande, ante la cual ya nada parece que pese”.
La iniciativa impulsada por el oficialismo en el Congreso tensionó el vínculo del gobierno con la Iglesia. La semana pasada, la conducción del Episcopado decidió no visitar este año a Fernández para saludarlo por la Navidad. Y cuestionó a la Casa Rosada por priorizar el tratamiento del proyecto para legalizar el aborto sobre las “miles de cuestiones sanitarias y sociales” por resolver.
La Nación