El presidente Vladimir Putin dijo el jueves que no ha sido inoculado aún con la vacuna fabricada en Rusia contra el COVID-19, pero que lo hará cuando sea posible.
El líder ruso está haciendo todo lo posible para no contraer el coronavirus, gobernando el país más grande del mundo sobre todo desde su residencia a las afueras de Moscú en vez de trabajar desde el Kremlin.
En declaraciones efectuadas en su conferencia de prensa anual, Putin, de 68 años, indicó que ciudadanos de otros grupos etarios están recibiendo la vacuna rusa contra el COVID-19 antes de que él pueda tener acceso a ella.
“Soy una persona que se ajusta bastante a la ley”, afirmó Putin al ser preguntado sobre si se había administrado la vacuna. “Escucho las recomendaciones de nuestros especialistas. Así que no he recibido la inyección aún, pero la recibiré por supuesto en cuanto sea posible”.
Su portavoz, Dmitry Peskov, dijo en junio que el líder ruso estaba protegido ante el coronavirus por túneles especiales de desinfección que debe atravesar cualquier persona que vaya a su residencia o se reúna con él en el Kremlin.
Asimismo, Putin es analizado de forma regular para ver si tiene el virus, agregó Peskov.
Rusia ha registrado más de 2,7 millones de infecciones y 49.000 muertes desde el comienzo de la pandemia.
Datos publicados esta semana hallaron que la vacuna Sputnik V -que fue aprobada por los reguladores rusos en agosto, después de menos de dos meses de pruebas en humanos- tiene una efectividad del 91,4%.
Reuters