El capitán del Aston Villa y jugador de la selección inglesa, Jack Grealish, perdió su carnet de conducir por nueve meses, además de recibir una sanción de unos 90.000 euros, por conducción temeraria el pasado mes de marzo.
El futbolista se chocó con varios vehículos durante el confinamiento en el Reino Unido y, según un testigo, olía a alcohol y le costaba hablar con claridad.
El caso se hizo más notable aún, porque horas antes de que Grealish fuera pillado, publicó un vídeo en redes sociales instando a la población a quedarse en casa.
Grealish, que se ha convertido en un habitual de las convocatorias de la selección inglesa, se declaró culpable de los cargos que se le acusaban y ahora cumplirá nueve meses sin carnet, tras lo que tendrá que sacárselo de nuevo.
El juez de la corte de Birmingham que le ha condenado afirmó que la ofensa se cometió tan solo seis días después de que el confinamiento nacional fuera anunciado.
«Deberías haber estado en casa y no conduciendo por ahí», apuntó el juez John Bristow.
EFE