“Si siempre haces lo mismo, no esperes resultados diferentes”, Albert Einstein.
Está más que claro que la estrategia del todo o nada, de los atajos, de la invasión militar extranjera, del cortoplacismo, de la polarización política, de las apuestas a golpes de Estado o rebeliones militares, de contratar a mercenarios, de promover sanciones económicas a la nación, del mesianismo y personalismo político, de la exclusión, del fanatismo, de venderle sobre expectativas a la población, de la abstención electoral, de la Venezuela de las redes sociales, de los pronunciamientos inútiles y de poner toda las esperanzas en una comunidad internacional que cada día está más ocupada en sus propios problemas internos, todo esto, en los últimos años y en el hecho real, en nada han contribuido con la solución de la crisis venezolana, me atrevo a decir con toda responsabilidad que la mayoría de estos elementos mencionados, hasta han profundizado la situación que vivimos.
En política una cosa es lo que deseamos y otra cosa es lo que realmente podemos hacer.
Para diseñar una nueva estrategia, la oposición está obligada a entender esta realidad. Todos los sectores democráticos del país debemos interpretar el año 2021 como una nueva oportunidad para retomar el camino en el que realmente somos fuertes: la unidad colectiva, sincera y plural, la lucha por verdaderas garantías electorales, la defensa y conquista de nuevos espacios políticos, saber administrar las victorias y las derrotas políticas, la tolerancia hacia quienes piensan distinto, abandonar las plataformas digitales y salir con todos los mecanismos de bioseguridad a reenamorar a cada venezolano descontento con la oposición.
Desde el municipio Chacao seguimos trabajando con nuestra Fuerza Vecinal.