Los clubes europeos de fútbol temen que las pérdidas causadas por la pandemia de coronavirus alcancen los 10.000 millones de dólares, de acuerdo con el más reciente cálculo de la organización que agrupa a los equipos del continente.
La ausencia de público en los estadios de las principales ligas de europeos se ha extendido mucho más de lo anticipado debido a una devastadora segunda oleada de casos de COVID-19.
Andrea Agnelli, el presidente de Juventus y de la Asociación Europea de Clubes (ECA por sus iniciales en inglés), dijo que se antoja “extremadamente difícil” la vuelta del público a las canchas esta temporada.
También se ha tenido que devolver dinero a las cadenas de televisión y patrocinadores luego que varias ligas, como lo de Francia, fueron canceladas la pasada temporadas y otras estuvieron sin acción hasta tres meses.
“Cuando analizo la mejor información que tengo, estamos contemplando una pérdida para la industria que debe oscilar entre los 6.500 millones de euros (7.990 millones de dólares) y los 8.500 millones de euros (10.300 millones de dólares) por los dos años combinados”, dijo Agnelli al participar en un evento virtual de News Tank Football el miércoles.
Italia — al igual que Inglaterra — permitió la vuelta de una pequeña cantidad de aficionados en algunos estadios, pero prohibió otra vez el ingreso como parte de las restricciones en el país para contener el repunte de los casos de coronavirus. Se teme por el impacto financiera que la pandemia tendrá en el valor de los derechos audiovisuales de los partidos.
“Aproximadamente 360 clubes (en Europe) necesitarán inyecciones de efectivo, ya sea con endeudamiento o capitalización, por un total de 6.000 millones de dólares (7.200 millones de dólares) en dos años”, dijo Agnelli.
Al tiempo que la ECA negocia con la UEFA la distribución de los ingresos de la Liga de Campeones, Agnelli planteó un panorama más sombrío que Deloitte. La firma de auditoría informó esta semana que los 20 clubes que más ingresos generan perdieron alrededor de 1.100 millones de euros (1.300 millones de dólares) la pasada temporada y que la sangría podría ser de 2.000 millones de euros (2.400 millones de dólares) en la actual campaña.
“El agujero en los ingresos se debe a que no hay público en los estadios, no hay actividad en los días de los partidos — hinchas gastando en las tiendas o comprando comida y bebiendo — y hay un elemento que se refiere al ingreso que los dueños de los derechos de transmisión han diferido para el año próximo”, dijo Tim Bridge de Deloitte.
AP