Este viernes 1 de enero murió en el hospital central de Maturín la joven Laura Figuera, de 28 años, quien se encontraba internada junto a otras 26 personas al resultar heridas por una explosión de dos bombonas de gas en el caserío Caño de Los Becerros el lunes 28.
La gobernadora del estado Monagas, Yeltize Santaella, también confirmó la información a través de cuenta en Twitter. La mandataria lamentó la muerte de la paciente.
La señora Yuleima Barreto, familiar de la fallecida, indicó que este viernes la habían llevado al área de curas, producto de las quemadas que sufrió. Sin embargo, no especificó si Figuera murió cuando estaba recibiendo la atención o después del procedimiento.
Según reportan familiares de los otros pacientes hospitalizados, la mujer era una de las personas que se encontraban en primera fila cuando se produjo la explosión.
En el siniestro salieron lesionadas 47 personas que luego llevadas al hospital de la capital.
A pesar del pronunciamiento de parte de Santaella ante el deceso de la joven, oficialmente no ha respondido a las denuncias que han hecho los allegados de los afectados, quienes han reclamado han reclamado que en el hospital Manuel Núñez Tovas de Maturinno existían los medicamentos adecuados para curarlos y otros insumos basicos que necesitan a diario.
Si notificó que este 31 de diciembre había acudido a la comunidad de Caño de Los Becerros, municipio Piar, a llevar atención médica y juguetes a los niños. Pero los familiares de los hospitalizados se quejaron porque no la vieron llegar por el centro asistencial.
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