La Conmebol confirmó que la final de la Copa Libertadores, a jugarse el 30 de enero en el Maracaná de Río de Janeiro (Brasil), y la de la Sudamericana, a disputarse el 23 de enero en el estadio Mario Alberto Kempes de Córdoba (Argentina), se jugarán sin público. Se trata, según informó la Confederación mediante dos comunicados, de un acuerdo entre Alejandro Domínguez, presidente de la entidad, Claudio Tapia, titular de la AFA, y Rogerio Cabocio, referente de la Confederación Brasileña de Fútbol.
“La actual situación de la pandemia de COVID-19, todavía en expansión en Sudamérica, no permite la realización de un evento de esta magnitud e importancia con la presencia de público, aún con un aforo reducido”, resalta un párrafo del texto que informó la determinación en el certamen continental más prestigioso.
“La Conmebol apostó desde el inicio de la pandemia a lograr el retorno del fútbol, pero en un marco de seguridad, priorizando la salud y la integridad de todos los miembros de la familia del fútbol sudamericano, desde jugadores hasta hinchas, pasando por empleados y periodistas. La decisión de llevar a cabo el partido decisivo de este torneo continental es coherente con esta visión”, reza el escrito que oficializó la decisión en la Copa Sudamericana. La decisión se da cuando la región atraviesa una segunda ola de contagios, que se esperaba para fines del verano.
La Libertadores se halla en etapa de semifinales, con River y Palmeiras de un lado de la llave, y Boca y Santos de Brasil del otro. La Sudamericana también se encuentra en la misma instancia, de la que participan un conjunto chileno y tres argentinos. Este miércoles 6, Vélez y Lanús se cruzarán por el partido de ida, mientras que el jueves 7 lo harán Coquimbo Unido y Defensa y Justicia. En consecuencia, existe la posibilidad de que se crucen en la definición dos elencos albicelestes, pero el COVID-19 impedirá que los fanáticos la presencien en vivo.
Comunicado Conmebol
La Final Única de la CONMEBOL Libertadores, prevista para el 30 de enero en Río de Janeiro, se disputará sin la presencia de espectadores, como vino ocurriendo en los más de 2.100 partidos disputados en los torneos locales en el Brasil, desde la vuelta del fútbol. La medida fue adoptada de común acuerdo por el presidente de la CONMEBOL, Alejandro Domínguez y el presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), Rogério Caboclo.
La actual situación de la pandemia de COVID 19, todavía en expansión en Sudamérica, no permite la realización de un evento de esta magnitud e importancia con la presencia de público, aún con un aforo reducido. La resolución es coherente con la posición declarada por la CONMEBOL desde el inicio de la pandemia en el sentido de trabajar por el retorno de las competiciones en el continente, pero con los máximos cuidados para preservar la salud de todos los miembros de la familia del fútbol sudamericano.
Por segunda vez en la historia, la CONMEBOL Libertadores se definirá a través de una Final Única, en esta ocasión teniendo como sede el mítico estadio de Maracaná, en Río de Janeiro.
El presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, el titular de la Asociación de Fútbol Argentino (AFA), Claudio Tapia, y el gobierno de la Provincia de Córdoba acordaron que el partido final de la Conmebol Sudamericana se dispute sin la presencia de público. La medida busca evitar la exposición de miles de personas a un eventual contagio de COVID 19, en atención a la pandemia actualmente en curso.
La Conmebol apostó desde el inicio de la pandemia a lograr el retorno del fútbol, pero en un marco de seguridad, priorizando la salud y la integridad de todos los miembros de la familia del fútbol sudamericano, desde jugadores hasta hinchas, pasando por empleados y periodistas. La decisión de llevar a cabo el partido decisivo de este torneo continental es coherente con esta visión.
Así también lo han entendido la AFA y el gobierno de la Provincia de Córdoba. Los partidos de los torneos locales y los internacionales de clubes y selecciones se juegan sin público en la Argentina, prácticamente desde el inicio de la pandemia.
La Final Única de la Conmebol Sudamericana se jugará el 23 de enero en el estadio Mario Alberto Kempes. Será la segunda vez que esta competición conocerá a su campeón a través de una final única, luego de la que fue realizada en Asunción en el 2019.
Infobae