Este miércoles 20 de enero el presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, asistió a un oficio religioso en un templo católico de Washington.
Biden y su esposa, Jill, acudieron a la Catedral de San Mateo Apóstol, en el centro de Washington, siguiendo una tradición de todos los presidentes entrantes en la jornada de su investidura presidencial.
Al matrimonio lo acompañaban la vicepresidenta electa, Kamala Harris, y su esposo, Douglas Emhoff, así como los líderes demócratas y republicanos de ambas cámaras del Congreso y otros legisladores.
Entre ellos estaban los líderes del Senado, el republicano Mitch McConnell y el demócrata Chuck Schumer, así como a la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, y el líder de la minoría republicana de la Cámara Baja, Kevin McCarthy.
La elección de la Catedral de San Mateo Apóstol se debe a que Biden es católico, de hecho es el segundo presidente católico en la historia de los Estados Unidos, después de John F. Kennedy.
La visita de los Biden a la iglesia se produjo mientras el presidente saliente, Donald Trump, abandonaba la Casa Blanca en el helicóptero presidencial y luego pronunciaba unas palabras de despedida a sus seguidores en la base aérea Andrews, a las afueras de Washington, antes de partir rumbo a su mansión privada en Palm Beach (Florida).
EFE