Las acciones de Twitter iniciaron la semana en caída con aproximadamente un 7 %. Esto como consecuencia de su decisión de bloquear a Donal Trump, presidente de Estados unidos, por considerar que la plataforma podría convertirse en una herramienta para crear más problemas, similares a los ocurridos el 6 de enero en el Capitolio en la ciudad de Washington.
Después de meses y meses en que plataformas, organizaciones y personas reconocidas exigieran a las redes sociales, especialmente a Twitter, controlar el contenido que el presidente estadounidense compartí a través de sus redes por ser considerados apologías de violencia, supremacía blanca; además de compartir noticias falsas y desinformación el viernes una ola de bloqueos y suspensiones de sus cuentas desde Twitter, Facebook, Instagram, hasta Snapchat fueron anunciadas el viernes en la noche.
Trump, a quien le queda dos semanas como presidente, entonces tomó la cuenta de @Potus, esta es usada por los presidentes de EE. UU., pero que él se negó a usar durante su mandato, para decir que: «Como lo he dicho por un largo tiempo; Twitter cada vez llega más lejos en censurar la libre expresión y hoy (viernes, 8 de enero), empleados, demócratas y radicales se han unido para remover mi cuenta y silenciarme». Las publicaciones desaparecieron unos minutos después.
Las redes sociales actualmente se encuentran en el dilema de bloquear a usuarios. Especialmente a aquellos con poder, por discursos de violencia y odio en sus plataformas, sin afectar la libertad de expresión.
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