El jueves 21 de enero, una venezolana joven de 18 años de edad, encontró por Facebook, una publicación que se solicitaban empleada en un local de venta de uniformes para trabajadores de la salud, ante su necesidad, escribió pero le respondieron por privado, se trataba de Santiago Garzón, quien, entre otras preguntas, la interrogó acerca de si era soltera y si le gustaría salir con el sujeto.
Ella rápidamente explicó que no, que su interés era única y exclusivamente laboral. Ante esto, el sujeto dejó hasta ahí el tema y le dijo que si podía fuese el sábado 23 de enero a las 9 A.M., a Paso 693, donde comenzaría su día de prueba.
La muchacha alegre, inexperta y con ganas de trabajar, le dijo a su mamá, quien se alertó por lo ocurrido y le comentó que por prevención, le enviara la dirección, nombre del propietario del local y una foto, y por supuesto que ante cualquier cosa rara, se comunicara de inmediato.
Así fue, le envió todo a su mamá y se fue al lugar para trabajar pero pasado el mediodía, la señora recibió unos mensajes de su hija, que se sentía mal, estaba mareada. La mujer recordó lo ocurrido el jueves, así que le avisó al resto de la familia y llamó a la policía para poner la denuncia.
Los funcionarios fueron al sitio y al llegar, estaba cerrado, nadie contestaba, cuando llega la señora, les dice que ahí estaba su hija, quien no atendía llamadas ni mensajes. Insistieron con el llamado hasta que una voz masculina respondió «un momento», pasaron unos 20 minutos y nadie salió por lo que la policía entró a la fuerza.
Al ingresar, encontraron a la joven prácticamente desmayada, como dormida, sucia, con la ropa interior mal puesta, el corpiño de lado, el pantalón húmedo por la parte trasera y una remera al revés, del hombre.
«La sacaron en una silla de ruedas y la trasladaron en una ambulancia hasta el Hospital Ramos Mejía donde de inmediato la atendieron porque vomitaba mucho como espuma verde», narró la hermana de la víctima, cuya identidad será resguardada por prevención.
La chica entró en un sueño profundo en el que no podía despertar sino hasta unas cuatro horas después, se presume que haya sido producto de la droga que la hicieron ingerir.
El recuerdo de lo ocurrido
Al despertar, ahí estaba su hermana al pie del cañón, con quien conversó por un largo rato y le contó lo sucedido. «Ella me dijo que durante el día, el tipo se portó normal, no le insinuó nada, trabajando normal. Sí le comentó que quería a alguien que se quedara con él porque siempre le renunciaban rápido pero ella le explicó que sería temporal porque era de provincia».
Ante la advertencia previa de su mamá que no recibiera nada de Garzón, ella lo hizo, «al parecer, él le preguntó si quería jugo, ella lo rechazó e insistió que sólo tomaría agua directa del filtro pero cuando fue a buscar, llegaron unas mujeres a comprar, en lo que ella termina de atenderlas, vio el vaso servido con agua pero inocente y distraída por el trabajo, se la tomó», comentó la hermana.
Al rato fue cuando le escribió los mensajes a la mamá, porque empezaron los mareos. La joven de 18 años de edad, aseguró no recordar mucho sino cuando Santiago Garzón le estaba colocando los pantalones y luego cuando la policía la intentaba despertar.
Tras las pericias ginecológicas se determinó que efectivamente, la joven oriunda de El Tigre, estado Anzoátegui, fue víctima de violación horas previas a su ingreso al Hospital, por lo que realizaron las denuncias correspondientes.
Santiago Garzón, de 43 años aproximadamente, fue detenido y puesto tras las rejas en la comisaría quinta en Lavalle 1953 y ahora enfrentará los delitos que le impute el Ministerio Público.
No era la primera vez
Al parecer, no es la primera vez que este sujeto comete este tipo de fechorías, según especialistas en la materia, este tipo de personas, usa como carnadas las redes sociales, especialmente los grupos pero les responde por privado, además es enfático al decir que solicita mujeres.
«El hecho de que le haya dicho a esta jovencita que siempre le renunciaban rápido, es otro indicio, sólo que en otras oportunidades, posiblemente no hayan denunciado. Igual, buscan lavar las partes íntimas de sus víctimas, por eso el pantalón estaba húmedo», dijo un abogado venezolano.
Víctima de la decadencia de un país
Esta joven viajó desde su Venezuela natal a Argentina, hace aproximadamente dos años. Lo hizo con sus padres y otros dos hermanos. Se graduó de bachiller pero no ha podido iniciar sus estudios en el país que la acogió, tampoco cuenta con DNI, sólo tiene precaria, por lo que conseguir trabajo ha sido muy difícil para ella.
Previamente cuidó a unas personas de la tercera edad en el barrio de Palermo pero ahora estaba desempleada. «Por eso es que estaba tan feliz de haber conseguido empleo porque además ayudaría en la casa», comentó la hermana.
La mañana de este domingo, tanto la joven como su madre, se encontraban en la comisaría haciendo las declaraciones correspondientes y están dispuestas a llevar sus denuncias hasta el final para que el sujeto que le había violado, pague la condena que le corresponda.
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