Alvaro Morata no está pasando por su mejor momento desde que volvió a la Juventus. Tras su inicio fulgurante echándose el equipo a la espalda nada más llegar, con buenos registros goleadores en los primeros meses y tantos importantes que valieron puntos a su equipo, el madrileño pegó un serio bajón en su rendimiento y lleva sin ver puerta desde diciembre.
Después de unas pruebas médicas a las que ha sido sometido, se ha desvelado una de las posibles razones de este frenazo en su crecimiento. Al delantero de la Juventus se le ha diagnosticado un citomegalovirus (CMV), una condición que no tiene cura de la que hasta ahora no se conoce mucho.
Afortunadamente, las consecuencias de este no son demasiado graves, más allá del cansancio, mareo y dolores de estómago que pueda sufrir, consecuencia de la bajada de las defensas inmunitarias que provoca la infección. Además, estos síntomas no se presentan de manera tan frecuente en la mayoría de los casos, por lo que no debería afectar excesivamente a su desempeño.
Sin embargo, todo apunta que ya está causando estragos en el futbolista, como se pudo comprobar en el partido contra el Oporto de la semana pasada, en el que Morata se desmayó al término del encuentro, como confirmó su entrenador Andrea Pirlo.
«Morata no estaba bien, lleva algunos días sin estar bien. Tuvo fiebre y no se recuperó bien. Entró en el momento de necesidad, pero al acabar el partido tuvo que tumbarse, tuvo unos mareos. Estuvo mal y estaba al límite», explicó el italiano para Sky Sports.
La Nación