El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, denunció este martes la supuesta intención de un «golpe de Estado parlamentario» después de que un legislador solicitará la activación del mecanismo constitucional para evaluar su capacidad mental de seguir en el cargo.
«Es increíble, pero también llamativo, cómo los autoproclamados ‘defensores de la democracia’ guardan total silencio ante el intento de un golpe de Estado parlamentario», publicó Bukele en su cuenta de Twitter.
Destacó que esto se registra «a pocos días de unas elecciones democráticas en las que todas las encuestas dicen que perderán más del 80 % de sus escaños».
El diputado opositor Ricardo Velázquez Parker pidió este martes a la Asamblea Legislativa que se aplique el procedimiento constitucional para determinar la capacidad mental del presidente Bukele para continuar en el cargo.
La Carta Magna salvadoreña establece que el órgano Legislativo tiene la facultad de declarar, con al menos 56 votos de los 84 diputados, «la incapacidad física o mental del presidente» para el ejercicio de su cargos, «previo dictamen unánime de una comisión de cinco médicos nombrados por la Asamblea».
«Hemos visto acciones del presidente desacatando la Constitución y las leyes, intento de golpe de Estado, militarizar esta misma Asamblea, llamados a la insurrección, ataques a la democracia, a la institucionalidad y a la República», indicó Velázquez al justificar su petición.
El historiador salvadoreño Carlos Cañas Dinarte señaló en sus redes sociales que «NUNCA antes se había llegado a esto en los 200 años de El Salvador independiente».
El subdirector del Instituto de Derechos Humanos de la Universidad Centroamericana (Idhuca) y doctor en derecho constitucional, Manuel Escalante, señaló que el procedimiento para procesar la solicitud no se encuentra en el Reglamento Interno de la Asamblea Legislativa.
Si la acepta, la Comisión Política debería proceder a delimitar el objetivo u objetivos de la comisión de médicos, que evaluarían la capacidad del presidente, así como su forma y tiempo de trabajo y también debería proceder a nombrar a los 5 médicos», sostuvo.
Añadió que, si el dictamen médico no es unánime, «no se procedería a declarar la incapacidad del presidente para el ejercicio del cargo».
Pero si los médicos concuerdan en su dictamen, «la comisión podría dictaminar si es favorable o no la declaratoria de incapacidad» y someterlo a votación en el pleno legislativo.
Señaló que considera que «el dictamen médico unánime abre la posibilidad para que la Asamblea declare la incapacidad, pero no es obligatorio que lo haga».
No obstante, apuntó que «toda esta ruta podría estar sujeta al control de la Sala de lo Constitucional» mediante un amparo o recurso de inconstitucionalidad.
Para el abogado y director de la organización Acción Ciudadana, Eduardo Escobar, la Asamblea Legislativa debe primero aprobar la formación de la comisión de médicos y votar su nombramiento.
Añadió que, en el caso de darse el dictamen unánime y que la Asamblea «apruebe la destitución», el vicepresidente Félix Ulloa asumiría la Presidencia.
EFE