Desde este lunes se activaron las alarmas para el personal de Carabineros y del Ejército del gobierno de Chile, los cuales se encuentran en la frontera entre Chile y Bolivia, luego de que 300 personas intentaran ingresar al territorio nacional de forma ilegal.
Parte del grupo humano conformado por adultos mayores, jóvenes y niños, la mayoría venezolanos, se enfrentó con el personal policial y militar en la noche.
Por un lado, Carabineros sostuvo que se logró replegar a la totalidad de migrantes para que volviesen a territorio boliviano; mientras que fuentes de Radio Bío Bío plantearon que de madrugada nuevamente el grupo de personas intentó ingresar, logrando su cometido y direccionándose hacia Colchane, comuna de la región de Tarapacá.
Este miércoles autoridades hallaron el cuerpo de Wladimir Godefroy Araujo, venezolano de 69 años, a 1.5 kilómetros aproximados hacia el lado norte del complejo de control fronterizo Colchane.
Debido a que la situación en la zona es cada vez más crítica, la diputada y vicepresidenta de Renovación Nacional, Paulina Núñez, envió un oficio al ministro del Interior, Rodrigo Delgado.
Parte de lo solicitado por la diputada es el detalle de las medidas “que ha tomado el Gobierno con el fin de prevenir una inminente crisis humanitaria por el aumento de la migración ilegal en Chile”.
«Estos flujos migratorios no son nuevos en Chile, lo que pasa es que han ido cambiado y mutando en virtud de los tiempos (…) el primer semestre de 2019 antes de que se pusiera la visa consular había un saldo migratorio de ciudadanos venezolanos de 128 mil personas (…) aquí nadie le ha bajado el perfil a lo que está ocurriendo en Colchane», declaró.
Agencias