Desde el Zulia reclaman política unificada para defender el Esequibo

La Academia de Ciencias Económicas del estado Zulia se pronunció en torno al tema que mantiene las relaciones encrespadas entre Venezuela y Guyana sobre la posesión y explotación de recursos en el área del Esequibo, tanto en la plataforma marítima como el área continental.

A través de un documento firmado por sus miembros, expone la firme posición de ejercer los derechos venezolanos sobre la extensa zona ubicada en el oriente del país por su valor económico.

A continuación se publica el referido texto para el entendimiento global de su razonamiento como ente colegiado.

La Academia de Ciencias Económicas del estado Zulia

Corporación de carácter público con autonomía académica, tiene dentro de los objetivos de la Ley que la creó en enero de 1994, emitir opinión razonada sobre los temas de interés nacional que, directa o indirectamente, conciernen a la Ciencia Económica. Por tanto, hoy nuestra Academia abordará nuevamente el tema de nuestros derechos como Nación a ejercer el dominio y soberanía
sobre las tierras, espacios acuáticos y aéreos que nos corresponden del
Territorio Esequibo. Como Academia, enfatizaremos nuestra postura en su
importancia económica, anticipando que si tales tierras y aguas no fueran
depositarias de inmensas riquezas, igualmente debemos recuperarlas porque
son histórica y legalmente nuestras.

Desde 1962, con el memorable discurso del entonces Canciller de la República, Dr. Marcos Falcón Briceño, ante la Organización de las Naciones Unidas, los gobiernos de Rómulo Betancourt y Raúl Leoni activaron presiones diplomáticas sobre el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, logrando el 17 de febrero de 1966 la firma del Acuerdo de Ginebra por dicho país y su entonces colonia, la Guayana Británica, quienes aceptaron revisar el Laudo Arbitral de París de 1899.

El valor económico del Esequibo

Únicamente de su superficie terrestre, Guyana ocupa hoy 159.500 kilómetros cuadrados que son tierras venezolanas desde los límites que ocupamos hoy hasta el margen izquierdo del río Esequibo. Son áreas repletas de petróleo, gas, recursos hidráulicos, bosques, fauna y flora con amplia biodiversidad, así como también bauxita, coltán, litio, torio e infinitud de riquezas minerales. Al anunciar Guyana concesiones sobre las tierras y aguas del Esequibo, Venezuela siempre las objetó. Desde 1966, con base en el Acuerdo de
Ginebra, de 50 concesiones otorgadas por la Guyana independiente, los gobiernos venezolanos todos, desde Leoni a Caldera ll (1964-1999), las objetaron todas. De esas 50, las concesionarias se retiraron en 49 casos. Se
hacía muy difícil a ellas obtener recursos financieros para explotar minería,
petróleo, presas hidráulicas y generación de energía.

El cambio negativo

Luego de dos años sin cambios sustanciales en la política exterior sobre las
tierras en litigio, se observó el abandono en la práctica de la reivindicación sobre el Esequibo. Ésa había sido siempre la posición de Cuba y los países del Caribe, especialmente los anglosajones. Ahora fue el mismo presidente Chávez quien, públicamente, como lo constata la grabación hecha en
Georgetown, denunció que el reclamo venezolano había sido una maniobra de Rómulo Betancourt y el Departamento de Estado de EUA en contra del gobierno socialista de Guyana. En otra declaración, Chávez anunció que ya su gobierno no protestaría concesiones que diera Guyana sobre la superficie en reclamación. Así se hizo. Debemos recordar que de los 14 años de Chávez en
el poder, Nicolás Maduro fue su Canciller.

Esas declaraciones que la Sociedad civil, algunas Academias, el Instituto de Estudios Fronterizos de Venezuela, el Frente Institucional Militar y demás organizaciones políticas y personalidades denunciaron, fue complementada con otras verdaderamente aberrantes o incomprensibles. Verbigracia: la ausencia de denuncia oportuna de los inicuos convenios limítrofes de aguas entre Guyana y Barbados, donde se reparten aguas venezolanas, ya no propias del Esequibo, sino derivadas del Delta del Orinoco.

Tampoco entendemos cómo a pesar de que Guyana no nos concedió nada a cambio, se le dió petróleo a precios preferenciales y a crédito. Hace pocos años, su saldo alcanzaba más de 700 millones de dólares. Ante el aislamiento aéreo de Guyana por razones económicas, los gobiernos de Caracas establecieron rutas donde aerolíneas nacionales, a pérdida, comunicaron a Guyana con otros países.

¿Qué hacer tras la decisión de la Corte Internacional de La Haya del 18 de diciembre de 2020?

Corresponde a los venezolanos de hoy, tanto los residentes en el territorio
nacional como los establecidos en el exterior, analizar cuál debe ser la política luego de la decisión de aquella Corte.

Como parte de la discusión y la toma de posición por Venezuela, respaldamos el Foro que para este miércoles 17 de febrero han organizado la Academia de Ciencias Jurídicas del estado Zulia y la Fundación Universitas, contando con el auspicio de las Academias de Historia y de Ciencias Económicas del estado
Zulia, la Universidad Rafael Urdaneta, el Instituto de Estudios Fronterizos de Venezuela, especialmente a través de su Capítulo Regional del Zulia, además de la Fundación Venezuela Esequiba. En tal Foro y en otros que a la postre se realizarán, debe participar toda Venezuela.

Que la política asumida por Venezuela desde ahora sea la más conveniente
para nuestros intereses nacionales.

Maracaibo, 14 de febrero de 2020.

Diario Contraste Noticias