Julio Borges, comisionado presidencial para las Relaciones Exteriores de Venezuela nombrado por Juan Guaidó, sugirió a la relatora de la ONU para las medidas coercitivas, Alena Douhan, actuar con imparcialidad al momento de emitir su juicio sobre la crisis venezolana,
Borges emplazó a la relatora, quien se encuentra de visita en el país, a no ser cómplice del gobierno de Nicolás Maduro luego de conocer que esta funcionaria mantiene una posición cercana a países como Cuba y Bielorrusia.
Agregó que esta relatoría fue creada en 2014 con el voto de países autoritarios que hoy apoyan a Maduro e ignoran las denuncias de violaciones de derechos humanos en el país.
“Esperamos que el informe que emita la relatora de la ONU esté apegado a la verdad. Sin embargo, preocupa de antemano su perfil, ya que es una persona que mantiene una cercanía con gobiernos que han ayudado a Maduro a mantenerse en el poder y afianzar su aparato represivo», detalló Borges.
El dirigente opositor, que está exiliado en EEUU, dijo que Dohuan fue becada por el gobierno de Biolorrusia y que tiene un discurso frontal en contra de la presión internacional para lograr un cambio en el país.
«El país y el mundo saben que no son las sanciones el origen de la crisis, la situación humanitaria empezó antes de la presión internacional, y el único responsable es Maduro que arruinó uno de los países más ricos del continente”, sostuvo.
Asimismo, destacó que la administración de Maduro intenta secuestrar la agenda de la funcionaria e insistió en que es muy importante que se pueda escuchar las voces de la sociedad civil y los partidos políticos de la alternativa democrática.
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