Daniil Medvedev no pierde. Ni frente a los 10 mejores del escalafón mundial ni ante nadie. Tampoco ante un agotado Stefanos Tsitsipas en las semifinales del Abierto de Australia.
Está por ver si podrá mantener su buen momento de forma frente Novak Djokovic en la final.
Medvedev se clasificó para su segunda final de un torneo del Grand Slam, donde podría conquistar su primer major, tras arrollar el viernes a Tsitsipas (5to preclasificado) por 6-4, 6-2, 7-5 en Melbourne Park. El ruso mejoró su racha ganadora a 20 juegos, incluyendo una docena contra los tenistas mejor clasificados de la ATP.
En la final del domingo, Medvedev (4t0) se verá las caras con el número uno del mundo, que atesora ocho Abiertos de Australia entre sus 17 títulos del Grand Slam.
El ruso, finalista del Abierto de Estados Unidos en 2019, estuvo soberbio ante Tsitsipas, con 17 saques directos entre sus 46 golpes ganadores. Este conteo incluyó un revés cruzado a la línea que rompió la igualdad en el penúltimo juego, un punto que celebró levantando ambos brazos y moviendo las manos con un gesto que parecía decir “¡Mírenme!”.
Tsitsipas saltó a la cancha sin fuerza, aparentemente agotado tras su épica victoria en un juego de cuatro horas a cinco sets en el que tuvo que remontar una desventaja de dos para eliminar a Rafa Nadal en los cuartos de final.
Medvedev tardó apenas 75 minutos en ponerse dos sets arriba. En el tercero llegó 3-1 antes de que Tsitsipas pusiera algo de emoción al juego ganando tres games consecutivos, incluyendo su única rotura de saque en todo el encuentro.
AP