Al menos cinco personas murieron el jueves en un accidente que involucró casi 100 vehículos en una autopista de Texas, estaba resbalosa por el hielo formado a raíz de una intensa tormenta invernal, informaron autoridades locales.
Aún se desconocía el número de heridos, pues los cuerpos de ayuda seguían trabajando en el accidente en la Interestatal 35 cerca del centro de Fort Worth, dijo la policía, que instaló un centro de reunificación de familias en un centro comunitario.
No obstante, según informó la agencia AFP, al menos 36 personas fueron llevadas a hospitales de la zona. El vocero del departamento de bomberos Michael Drivdahl dijo en una conferencia de prensa que la cifra podría subir porque los rescatistas continuaban trabajando.
“La situación continúa siendo caótica”, dijo a The Weather Channel Jason McLaughlin, un “cazador de tormentas” profesional. “Parece que un par de vehículos perdieron el control y cuando eso pasó los otros se apilaron”, agregó.
La tormenta invernal arrojaba lluvia helada, aguanieve y nieve en varias partes de Estados Unidos. El servicio meteorológico nacional advirtió que las condiciones se mantendrían en la región, generando de esa manera condiciones similares a las que causaron el choque masivo.
Más al sur, en Austin, más de una veintena de vehículos se vieron involucrados en un choque en una carretera helada y una persona resultó herida, informaron las autoridades de los servicios de emergencia.
En otros lugares también se preveían tormentas de hielo. Pronósticos de esa naturaleza se vieron desde Arkansas hasta Kentucky.
Más de 125.000 hogares y negocios se quedaron sin electricidad el jueves por la mañana, principalmente en Kentucky y Virginia Occidental, según un sitio web que monitorea los servicios públicos.
Mientras tanto, las autoridades en Kentucky pedían a las personas que se quedaran en casa debido a las condiciones invernales.
El gobernador de Kentucky, Andy Beshear, dijo que las oficinas estatales estarían cerradas debido al mal tiempo. Declaró el estado de emergencia, con lo que se liberarían fondos de asistencia y se ayudaría a las agencias a coordinarse a medida que responden a los informes de carreteras resbaladizas y líneas eléctricas caídas.
Los equipos respondían a numerosas llamadas de ramas de árboles y cables eléctricos caídos, dijo la policía de Lexington en un tuit en el que también pidió a las personas a no salir, “a menos que sea absolutamente necesario”.
Infobae