Así lo expresó Morel Rodríguez Ávila luego de par asambleas en el municipio Península de Macanao, pueblo de pescadores y tradiciones demócratas que ven en el aspirante a la gobernación del estado Nueva Esparta, la esperanza que devolverá el progreso.
Tras un emotivo recibimiento aseguró a los presentes que sigue recorriendo los pueblos de la entidad, a fin de trazar un plan de trabajo frente al hambre que viven adultos y, sobretodo, muchos niños a los que la falta de un gobierno serio y responsable truncó la esperanza y el futuro.
«No fui, ni seré, un gobernador de estar en cuatro paredes. Constantemente visitaba los pueblos de Margarita, Coche y Cubagua y en esta oportunidad, no será la excepción. Buscaré los recursos para que esta región de la entidad insular tenga el progreso que necesita y merece», afirmó.
Rechazó que, a pesar de tantos gobiernos municipales, regionales y nacionales afines al Gobierno Central, la Península de Macanao siga sufriendo ante la falta del suministro de agua, comida y servicios públicos.
En este mismo orden de ideas, compartió también con habitantes de San Francisco quienes recordaron cuando el candidato de la mayoría llevaba constantemente jornadas sociales que beneficiaba a todos por igual.
«Me dicen que en el ambulatorio de San Francisco faltan muchos insumos. Esto ocurre en todas partes, es inaudito. Un pueblo enfermo tiende a morir, por eso buscaré las formas de ayudar a ese pueblo de dónde vengo y confía en mí», manifestó el candidato.
Al culminar el encuentro con los macanagüeros dejó claro que «las encuestas son claras y la brisa sopla constantemente, para orientar a un noble pueblo que ya no cree en cuentos y sabe con quién tendrá el futuro que necesitan».
Nota de Prensa